Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición

Pacientes con diabetes se van con sus médicos al Kilimanjaro para estrechar vínculos

La expedición refuerza el vínculo entre endocrinólogos y pacientes en el ascenso a la cima más alta de África

Un grupo de 21 personas ha completado el ascenso a la cumbre, de 5.895 metros

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diabetes Kilimanjaro
La importancia de estrechar vínculos entre paciente y médico.

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Han sido un total de 21 personas entre especialistas en endocrinología y nutrición, profesionales sanitarios y cinco personas que viven con diabetes, las que han ascendido de nuevo al Kilimanjaro, la montaña más alta de África con 5.895 metros de altitud en el marco de la iniciativa Xperienciakilimanjaro.

Se trata de una actividad organizada por El Poder del Chándal con la colaboración de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). Una vez más la SEEN se ha adherido a Xperienciakilimanjaro, un proyecto que ha posibilitado llevar a cabo una actividad solidaria con los habitantes de la población de Moshi en los ámbitos de la salud, la discapacidad y la escolarización, además de alcanzar la cima más alta de África, a lo largo de 12 días.

El monte Kilimanjaro es un volcán que se encuentra en el noreste de Tanzania, próximo a la frontera con Kenia y, como la más alta del continente africano, forma parte de las ‘Siete cumbres’ del mundo.

El ascenso requiere recorrer a pie entre 50 y 70 kilómetros por alta montaña, que se recomienda completar sin demasiada prisa para no tener problemas de aclimatación.

No se considera necesario tener conocimientos de escalada, pero sí una buena forma física. Quienes estén acostumbrados a realizar caminatas frecuentes en la montaña pueden llegar sin problemas a la cima más sencilla de las tres que tiene el Kilimanjaro.

Elena Saura, miembro del Grupo de Endocrinología, Nutrición y Ejercicio Físico de la SEEN (GENEFSEEN) y organizadora del proyecto, ha destacado que Xperienciakilimanjaro “es sólo el inicio de una bonita historia en la que sembramos una nueva semilla en la población de Moshi, una semilla que seguirá esperando año tras año para continuar progresando en la escuela y en el dispensario médico mediante las acciones realizadas en favor de los más vulnerables o simplemente para facilitar acceso a ropa y comida”.

La historia no se queda ahí. Como ha detallado la especialista, se ha fomentado una relación más estrecha entre sanitarios, endocrinólogos y pacientes con diabetes, un vínculo “en el que muchos no creían y en el que ahora confían”. Ha expresado su agradecimiento a la sociedad científica y a los colaboradores que creen en este proyecto. “¡A por XperienciaKilimanjaro 2024!», ha declarado.

Alejandra Marina Romay, paciente con diabetes que ha formado parte de la última expedición, recuerda que Xperienciakilimanjaro comenzó con presentaciones y entrevistas entre endocrinólogos y pacientes que a lo largo del viaje evolucionaron hacia la confianza, “lo que se necesita en un proyecto indescriptible e inigualable como éste”:

En su experiencia, el respaldo del equipo médico, “que ha dado lo mejor de sí, tanto a nivel profesional como humano, junto con personas con diabetes como nosotros y queriendo aprender los unos de los otros, ha permitido, en mi caso, lograr el ascenso a la cima más alta de África y conocer en los días solidarios la Tanzania más rural”.

La paciente resalta también que “en esos primeros días el trabajo en equipo, las sonrisas y alguna lágrima ya se quedaban cortos porque siempre teníamos más ganas de aportar y aprender y deseábamos siempre que cada de detalle o cada canción que cantábamos se quedase en las personas de allí, al menos una mínima parte de lo que se nos ha quedado a nosotros. Sin duda, es una experiencia imposible de transmitir en unas pocas palabras. Sólo puedo decir, gracias, gracias, gracias”.

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