El norovirus: qué es, cómo saber si lo tenemos y tratamientos

Casi siempre, la gastroenteritis y sus síntomas se deben a un grupo de virus similares entre sí y que forman parte de una clasificación general: el norovirus. Altamente contagiosos, estos virus se propagan a través del agua y de los alimentos -durante la preparación de los mismos-; y es usual que se produzcan contagios por el contacto con superficies infectadas. Pero, ¿qué es el norovirus, cómo saber si lo estamos sufriendo y qué tratamientos se recomiendan?

En general, es fácil identificar el norovirus porque causa vómitos y diarreas tan graves como repentinos. Éstos suelen aparecer entre las 12 y las 48 horas posteriores al contagio y duran entre uno y tres días. La mayoría de los pacientes se recupera completamente y no hace falta tratarlos, pero hay excepciones. Especialmente en los menores de 6 años y en los mayores de 70 años puede ser un problema de salud grave que provoque cuadros de deshidratación severos.

Qué es el norovirus

Por sus características, es un grupo de virus que se propaga con rapidez en ambientes cerrados. Por ejemplo, las escuelas, guarderías y los asilos de ancianos. Tan pronto se detecta la presencia de un paciente infectado con el virus es indispensable aislarle para evitar que se propague y afecte a sus seres cercanos.

¿Cuál es la sintomatología del norovirus?

Más allá de las náuseas y los vómitos, que son los dos síntomas principales, algunas personas experimentan otros problemas como dolor estomacal, sensación de malestar general e incluso desarrollan febrícula o fiebre durante los primeros días. A pesar de que la recuperación tiende a ser inmediata, transcurridas un par de jornadas del diagnóstico, la recuperación definitiva es lenta y el virus es detectable en las heces algunas semanas más.

Es importante aclarar que en ciertas personas, una minoría, no presentan ningún síntoma durante su convivencia con el norovirus. Esto los vuelve más peligrosos, porque existe el riesgo de que contagien a todos a su alrededor al no haber sido identificados como portadores de los microorganismos. Ante la menor duda, deberías consultar a un médico para que realice los estudios correspondientes. Si el doctor confirma esas sospechas, el aislamiento resulta imprescindible.

Pero, ¿cuándo consultar a un médico?

Si las náuseas y/o la diarrea no mejora al cuarto o quinto día de los síntomas, debes consultar a un médico. Lo mismo si sigues con vómitos o dolor estomacal. Recuerda que puedes haberte contagiado por el contacto con las superficies, los alimentos y el agua, así que procura lavarte las manos continuamente.

El norovirus es difícil de eliminar porque no lo mata el cambio de temperatura ni tampoco los desinfectantes de superficies más comunes.

En el caso de los menores de 6 años, es posible que estén deshidratados. ¿Cómo notarlo? Porque al llorar lo hacen con pocas lágrimas o directamente sin ellas. Asimismo, no es extraño que estén somnolientos o con enfadados -más de lo normal- Si percibes algún cambio de actitud, presta atención a otros síntomas.

Situaciones en las que podrías contagiarte

• Comer en lugares con poca higiene. Asegúrate de que los sitios donde se preparan tus alimentos sean higienizados constantemente
• Asistir recurrentemente a reuniones en ambientes cerrados. La falta de ventilación acelera la posibilidad de contagio enormemente
• Alojarte en hoteles o en viviendas por las que pasan muchísimos individuos. Intenta que se limpien las superficies, las camas, etc.
• Al desechar las heces y los vómitos de tus hijos. Hazlo con guantes y toallas desechables para absorberlos. ¡Y nunca lo toques!

¿Qué tratamientos se recomiendan?

El consejo es esperar al menos un par de días para comprobar si los síntomas van cediendo poco a poco. No se establece ningún tratamiento específico, a menos que efectivamente no se genere la natural recuperación de la infección por norovirus. Recuperación que depende de la capacidad de cada sistema inmunitario.

La clave está en reemplazar los líquidos y los nutrientes perdidos. Al complicarse la ingesta de alimentos por la propia indisposición del sistema digestivo, generalmente se sustituyen los alimentos que serían consumidos durante esos días por electrolitos con sueros orales o agua con bicarbonato y sal.

Por supuesto, debe analizarse la respuesta de cada cuerpo. La reacción del metabolismo de defensa puede ser muy particular.

Epidemia en los Estados Unidos

Recientemente, este grupo de virus ha tomado notoriedad los Estados Unidos y otros países del mundo al transformarse en epidemia. Cientos de nuevos contagios se cuentan a diario en estas naciones y ya nos advierten sobre las medidas preventivas que deberían tomarse en España.

Aunque no es raro que en los meses de febrero y marzo aumenten los casos de enfermedades gastrointestinales, hasta el 10% de la población de la región noreste de los Estados Unidos ha dado positivo al norovirus en semanas pasadas. Esto habla del impresionante potencial de contagio que tiene tal virus.

Incluso, algunas escuelas de Nueva Jersey han debido cerrar sus puertas últimamente.