Solomillo a la miel

La receta del solomillo a la miel es perfecta para el invierno y esos días en los que nos apetece un buen trozo de carne. Se trata de un plato sencillo y muy rápido de hacer con un sabor inconfundible. La carne de cerdo combina a la perfección con la dulzura de la miel y el limón. Seguro que este sabor sorprenderá a más de uno de tus invitados, anímate a preparar esta deliciosa receta de solomillo a la miel.

Propiedades de la miel

La miel es un alimento que se ha utilizado desde la antigüedad como edulcorante. Su sabor dulce lo hace perfecto para postres y platos especiales.

Es una fuente de antioxidantes enorme que además aporta minerales, vitaminas, enzimas y muchos otros elementos que cuidarán de tu salud.  Se recomienda una cucharada al día para servirnos de estos nutrientes.

Su principal punto fuerte es su uso como bactericida. Es un elemento que permite acabar con determinadas agresiones externas, fortaleciendo de esta manera la actuación de nuestras defensas.

Receta de solomillo a la miel

Ingredientes:

Cómo preparar un solomillo a la miel:

1. Para preparar la salsa a la miel, se mezcla la miel con el limón, el aceite de oliva y la sal. Debemos remover bien hasta conseguir una pasta compacta. Es la esencia del solomillo, el toque dulce es muy importante.
2. El solomillo lo debes preparar bien. Es importante que el carnicero sepa para que lo vamos a cocinar, nos hará el corte más adecuado. Puede ser una pieza perfecta para muchas personas o con medallones.
3. Se macera bien el solomillo con esta mezcla, es la que le dará el sabor tan característico, debe estar como mínimo media hora. Lo ideal sería que estuviese macerándose unas cuantas horas. Si tienes que prepararlo para la cena, puedes dejarlo todo el día.
4. A continuación, a modo de acompañamiento para al plato, cortamos las manzanas en tacos. Añadimos a la sartén la mantequilla.
5. Saltearemos la manzana hasta que esté dorada y haya caramelizado todo su sabor. Esta es una opción de acompañamiento, aunque puedes poner otras como un salteado de verduras o unas berenjenas con miel.
6. Solo nos quedará hacer el solomillo vuelta y vuelta a la sartén. Dependiendo del grosos de los trozos tardará más o menos en hacerse. Si tienes prisa puedes cortarlo más fino y darle un punto de calor, quedará espectacular.