Javier Cárdenas explica en Levántate OK que, mientras el ministro Fernado Grande-Marlaska compra para él artículos de calidad a cuenta de las arcas públicas, como «una cinta de correr» valorada en 2.800 euros con el fin de colocarla en la vivienda en la que reside, ha adquirido 6.000 low cost para la Policía que se encasquillan. «¿Quién está llevándose comisiones por comprar armas low cost para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado?», se pregunta Cárdenas. Y es que, además de que estas armas no sirven para nada, resultan un peligro.
La firma que las ha vendido ha obtenido contratos del Gobierno por 29 millones de euros en los últimos 5 años y realizó servicios de escolta en Israel para el ministro.
Desde el anuncio de la nueva licitación para proveer de una nueva pistola reglamentaria a la Guardia Civil, las asociaciones profesionales del cuerpo y, en concreto Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), han denunciado desde hace meses que eran las pistolas más baratas, pero no las más seguras ni eficaces.
«Sólo hace falta revisar la tabla de ponderación que ha regido en la licitación, donde el 60% de la puntuación está destinada al precio, frente al 10% a la precisión o el 5% a la ergonomía», comenta Cárdenas. A pesar de todo, el Ministerio de Interior decidió primar lo barato sobre la seguridad de guardias y ciudadanos, y aceptó la oferta de la empresa EMTAN para comprar más de 9.000 pistolas Ramón.