Javier Cárdenas plantea hoy en Levántate OK que si ya sabemos que en Melilla se han comprado miles de votos, ¿quién dice que en las elecciones generales no pueda ocurrir lo mismo? Aparte de que ya hay antecedentes de que lo han hecho, el Gobierno de Sánchez tiene muchas maneras de hacerlo, entre ellas, la nacionalización de personas afines a cambio del voto, además de soltar dinero público para su veneficio.
¿Quién va a impedir que esto pase? Veréis la cantidad de votos que va a haber por correo en las elecciones generales, una barbaridad. Y sobre lo de Melilla, el Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla ha abierto una investigación por un posible fraude de compra masiva de votos por correo en la ciudad autónoma de Melilla para las elecciones del 28 de mayo, que está bajo secreto de sumario.
La Policía sospecha que se han comprado 10.000 votos por correo, que según la delegada del Gobierno en la ciudad, Sabrina Moh, podrían decidir «un tercio de los representantes» de la Asamblea de Melilla. Algo que, según la Policía judicial, lleva pasando varios años en esta ciudad y aprovechándose de los barrios más humildes. El problema era precisamente que, hasta ahora, el sistema permitía que una persona autorizada pueda entregar el voto de otra en las oficinas de Correos. La sospecha de compra de votos suele surgir cuando esa persona entrega decenas de votos, incluso en oficinas de otras ciudades. Lo dicho, acordaros de las elecciones Generales y la cantidad de gente que votará con el voto comprado si no hacemos lo posible por evitarlo. Veremos qué pasa.