El Rey no se pliega a los designios del Gobierno
OKDIARIO ha podido confirmar que el mensaje navideño del Rey Felipe VI no hará mención concreta a la necesidad de regular la futura ley de la Corona, tal como le venía reclamando el Gobierno socialcomunista. El discurso sí que contendrá referencias a la voluntad del jefe del Estado de mantener en lo más alto el nivel de las exigencias éticas de las instituciones, lo que significa que el Monarca no se plegará a los designios de La Moncloa. El discurso del Rey ya ha sido grabado. OKDIARIO se ha manifestado editorialmente sobre lo inconveniente que resulta que el Gobierno invada el ámbito de competencias del Rey, entre la que se encuentran, por supuesto, la de dirigirse a los españoles en los términos que estime conveniente.
Parece que Felipe VI ha querido preservar ese ámbito competencial y marcado distancias con los requerimientos del Gobierno. Nadie mejor que él sabe cómo articular un discurso que este año año será escrutado de manera distinta en virtud de los casos que rodean al Rey emérito. Y nadie como él sabe lo que procede decirle a los españoles.
El problema de fondo es que el Gobierno ha pretendido tutelar la figura del jefe del Estado y someterle a una presión de todo punto improcedente. Esa presión añadida no es la mejor manera de resolver la compleja situación derivada de los casos en los que se ha visto envuelto Juan Carlos. Si como aseguró Pedro Sánchez, su Gobierno está comprometido a preservar la estabilidad de la institución monárquica -se supone que no lo diría por Podemos-, instar al jefe del Estado a introducir en su mensaje una alusión directa a la necesidad de regular la futura ley de la Corona supone una intolerable intromisión que el Rey no puede aceptar.
A la espera de conocer el mensaje de Felipe VI, lo que sobra en esta hora es convertir al Rey en un instrumento al servicio de los intereses políticos del Gobierno. Pedro Sánchez no es quién para decirle al jefe del Estado lo que tiene o no tiene que decir.
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