Putin e Iglesias, bichos nocivos
Hoy, más que nunca, se echa de menos al elegante y sabio filósofo Antonio Escohotado para que explique la infamia cometida por el psicópata Putin, invadiendo Ucrania. Escota podría ridiculizar, como ya lo hizo en vida, a ese panfletista macarra que atiende por Iglesias y que propone la rendición de los ucranianos ante la barbarie rusa. Inútiles ministras podemitas e ineptos ministros de Izquierda Unida, por ejemplo, Garzón, o la veleta Díaz, atea que vuela en Falcon para besar los nudillos del Papa, siguen mostrando un apego enfermizo a la extinta Unión Soviética, de la que el asesino en serie Putin formó parte como siniestro miembro del KGB. La gentuza de doble rasero, como los nuevos multimillonarios de Podemos, sigue adorando los regímenes totalitarios. Escohotado dejó una fascinante definición del comunismo: “Es un cuento de hadas con 100 millones de muertos”.
Aún retengo la frase con la que Escota destrozó al inculto Iglesias: “Es muy fácil ser comunista en un país libre, lo difícil es ser libre en un país comunista”. Menos mal que Sánchez ha cambiado de criterio a tiempo y ha cerrado filas con quienes defienden a Ucrania – OTAN y UE- despreciando la vil postura de los comunistas que pacen en el Gobierno y que justifican, con cínicos panfletos, la cruel carnicería que Putin ha desatado sobre los ucranianos. Esto no quiere decir que Sánchez haya logrado credibilidad, que nunca tuvo y que no tendrá, al menos en el orden internacional, mientras mantenga a esos socios bastardos en el Ejecutivo. Para limpiar su imagen y ser tenido por un líder solvente, todavía le queda mucha basura por barrer. Si se carga a los bolcheviques, el primero en llamarle será Biden, sin necesidad de perseguirle, para mendigar su atención, por los pasillos.
Como en botica, el escalafón de machos, ofrece distintos productos. Desde el esquizofrénico macho alfa del Kremlin, a ese machito de dibujos animados, Iglesias. Hoy es lo mismo, un macho alfa sádico, tipo Putin, que caza osos, que se baña en agua helada mientras se santigua y hace gárgaras con vodka y recibe friegas con caviar, que un macarra del foro, tipo Iglesias, que acosó a una periodista famosa con deseos 100% incontrolados, obteniendo en la escala del alfabeto griego, la última posición, la del macho omega y ramplón. Entre aquel sanguinario y éste revolucionario de pacotilla, no media tanta diferencia, pues ambos son personajes deleznables. Cuanto antes se libre Sánchez de sus socios comunistas y separatistas, le irá mejor.
No conviene olvidar que la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución de condena a la invasión rusa, ratificada por 141 de los 193 países miembros. Los 5 países que votaron en contra fueron: Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea. Los amigos de Iglesias y del narcotráfico que, supuestamente, han financiado, con sucios millones a Podemos, para convertir España en una república bananera, Cuba, Irak, Nicaragua y Venezuela, se abstuvieron. Algo huele a podrido en Dinamarca, o en Galapagar.
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