Policías del Rey
Jueces, fiscales, periodistas, políticos… ¿Existe alguna profesión cuyos miembros sean inmunes a la corrupción? No. En democracia son exigibles mecanismos de control contra quienes teniendo poder lo ejercen al margen de la ley. Hay muchos más policías y guardias civiles decentes que corruptos, pero hay que vigilar las manzanas podridas, expulsarlas y no ocultar el problema.
El Tribunal Supremo acaba de condenar a dos policías a 11 años de prisión por acusar a la expareja de un amigo a cambio de dinero. Introdujeron un arma y drogas en su coche. Estuvo 39 días en prisión. Los policías corruptos, terroristas de uniforme, existen. Al mismo tiempo se conoce que un coronel y un teniente coronel de la Guardia Civil van a prisión por amañar contratos. Algunos casos más: dos policías identifican a un ciudadano, lo llevan al baño, desnudan, incautan hachís para consumo personal, no levantan acta y le dicen que se vaya quedándose la droga. Policía borracho quita el teléfono a un ciudadano, agrede a su jefe, a prostituta, a policía local y un mando lo protege. Hurto valorado en 80 euros. El policía dice a la cajera que añada falsamente lo robado hasta superar 400 euros. Así es delito, se “anota” un detenido ante sus mandos. Detención ilegal, avisado el jefe de grupo rectificó las diligencias. Policía introduce entre decenas de números telefónicos al juzgado en operación policial el de la pareja de un amigo. Al mes, oficio al juez diciendo que se descarta por gestiones practicadas. Control ilegal, corrupción consumada. ¿Ante quién se denuncia esto? ¿Quién lo investiga? Hechos que ocurren, se conocen, nadie denuncia por sucio corporativismo ni los mandos actúan. Como con el Rey emérito. Todos los gobiernos desde UCD lo sabían, han sido cómplices y el CNI lo protegía.
Como vocal del Consejo de Policía durante muchos años voté siempre favorablemente la expulsión de policías (asesinos, narcotraficantes, atracadores, corruptos…) y a favor de sancionar por abuso del cargo. A la vez defendí indultos a policías condenados contra pruebas que demostraban su inocencia. He visto policías abstenerse en expedientes por violación a inmigrante ilegal de policías en coche oficial. Podían cumplir la condena y volver a ser policías. He visto defender a un comisario borracho, conduciendo con riesgo para la seguridad, huyendo de policías y enfrentándose a ellos, condenado por dos delitos sancionado con cinco días por cada delito, mientras yo era sancionado, siendo responsable sindical, por criticar a un mando policial a 20 días, o a 45 por la rueda de prensa mostrando los papeles de UDEF (decisión de Cosidó y el comisario subdirector A. Rodríguez).
Juan Carlos I ha sido el personaje más valorado mientras hacia lo que hacía. Hoy son la Policía y Guardia Civil. Ambas instituciones aplican prácticas internas y externas desde que Franco era cabo que lesionan derechos civiles. En ninguna democracia un policía puede dirigirse a un ciudadano en la vía pública, exigirle que se identifique sin razón y cachearlo “porque me da la gana”. En España son millones de identificaciones anuales. Entrar en un local, encender luces, apagar música, identificar a todos se transmite en programas de tv, es ilegal y no pasa nada. En cualquier democracia supondrían el cese del ministro de Interior. Se vulneran derechos civiles sin que la ciudadanía ni los medios de comunicación lo quieran ver. Como ha ocurrido con Juan Carlos I ¿Hasta cuándo?
Si un presidente es corrupto se cambia al presidente, no la República. Lo mismo en la Monarquía. Los independentistas fomentan un debate para debilitar el Estado-nación español. La respuesta adecuada es: ¡Viva el Rey!