Choteo y alarde de Otegui en la jeta de Sánchez

Choteo y alarde de Otegui en la jeta de Sánchez
Choteo y alarde de Otegui en la jeta de Sánchez

«Se da la paradoja, -asegura Otegi-, que no se da Gobierno de progreso en el Estado español si los que nos queremos marchar, y además, somos de izquierda, no lo sostenemos…».

La declaración no es antigua, ni añeja, es de hace unos días y está más fresca y perenne que el Gobierno al que este «hombre de paz» (Zapatero dixit) se refiere.

La declaración del ex miembro de ETA, ahora caudillo bilduetarra, adquiere todo su valor en estos momentos políticos de España y nos permite hacer cabal idea del grado de dependencia y sumisión del presidente del Gobierno respecto a EH Bildu y los independentistas republicanos catalanes. El negociador por antonomasia antaño con el socialista Eguiguren, luego con el truhan Zapatero (¡pobre muchacho!), y ahora con sandokán Sánchez, podrá producir repudio, asco, obscenidad, pero no deja de afirmar la verdad.

De modo y manera que lo que parece es y lo que es parece. Otegi y Junqueras, dos de los amos que dirigen la nación española (aunque les da yuyu pronunciar la palabra España), son conscientes del poder que acumulan de facto. A partir de ahí, nadie con dos dedos de frente se puede asombrar de nada. ¿Que piden liquidar en el Código Penal el delito de sedición? Sea. ¿Que exigen mandar a la Guardia Civil –con deshonor- a las tierras de Úbeda? ¡Faltaría más! ¿Estará dispuesto el señor presidente a darles las llaves de La Mareta si se lo demandan?

Es lo que algún teórico podría denominar como el «Estado en almoneda». Justamente, amigos, es lo que parece y parece lo que es. Tengo para mí que la feria entreguista/sanchista no ha finalizado. Los rompedores, unos, herederos políticos de la banda terrorista ETA; otros, sediciosos convictos y confesos, han tomado el número correcto de Sánchez, conocen el color de su alma de gran estadista y han convenido todos juntos: es un chollo, aprovechemos la ocasión. A partir de ese momento, hagamos que cosas fundamentales se conviertan en irreversibles.

Todo ello ante la pasividad de las instancias políticas e institucionales europeas (se está atacando el corazón de uno de sus principales miembros), del pasotismo generalizado de una sociedad inerme y de una clase política general que lo es todo menos capaz, responsable y consciente. No hay ningún otro Estado en la UE que sufra ataques a su integridad . Ya se ha visto la respuesta del Tribunal Supremo del Reino Unido ante el nuevo intento de los secesionistas escoceses. Y allí no se andan con bromas con estas cosas.

Junqueras y Otegi han puesto unos gruesos grilletes a Sánchez. Lo «histórico» es que le gustan; encantado y feliz como infeliz perdiz.

A todo esto, ¿qué pasó, Otegi, con las docenas de guardias civiles asesinados por ETA? ¿De los niños y niñas que han caído bajo aquellas bombas? Hombre de paz…

Lo último en Opinión

Últimas noticias