Naturaleza

El único mar del mundo que no baña la costa de ningún país es una de las mayores fuentes de oxígeno de la Tierra

Mar, océano, ciencia
Recreación del mar.
  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Los océanos son el principal pulmón de la Tierra. Sostienen la vida, regulan el clima y permiten que los humanos respiremos sin pensar en todo lo que ocurre bajo la superficie. Entre sus rincones más curiosos hay un mar que no toca las costas de ningún país y, aun así, ocupa un papel clave en el equilibrio del planeta.

Esa singularidad nace de una combinación de corrientes, luz y calma, cada una creando un espacio que retiene algas, concentra vida y mantiene un ritmo propio en medio del Atlántico.

Este es el mar que no baña ningún país y figura entre las mayores fuentes de oxígeno de la Tierra

El mar de los Sargazos se extiende en el Atlántico Norte, rodeado por un sistema de corrientes que lo encierra sin necesidad de tierra firme. La del Golfo, la del Atlántico Norte, la de Canarias y la Ecuatorial del Norte forman un giro que mantiene un óvalo de aguas claras y tranquilas.

Las protagonistas de esa producción de oxígeno son las algas del género Sargassum. Estas flotan gracias a pequeñas vesículas llenas de gas y crean manchas que, unidas, parecen praderas móviles. En ese entorno encuentran refugio peces jóvenes, tortugas bobas, camarones y una fauna que aprovecha la protección de las algas en un océano que suele ser demasiado abierto para sobrevivir sin riesgos.

Según estimaciones basadas en mediciones de producción de oxígeno en el agua superficial y la masa de Sargassum presente en este mar, dicha región podría liberar aproximadamente 2 200 millones de litros de oxígeno por hora. Es decir: una contribución notable dentro de la producción oceánica global.

Esta idea se apoya en investigaciones como el estudio de Billheimer (y otros colaboradores) sobre el ciclo estacional de oxígeno y producción primaria en el Mar de los Sargazos.

No convierte al mar de los Sargazos en la principal fuente global, pero sí lo sitúa como una pieza esencial dentro de la producción oceánica. Funciona como un bosque suspendido que respira luz y devuelve oxígeno a la atmósfera.

Algo curioso es que este lugar también ha estado ligado a leyendas de marineros de distintas épocas que creyeron quedar atrapados entre las algas, como si el mar las usara para retenerlos. Con el tiempo se comprobó que el problema real estaba en los vientos, porque en estas latitudes subtropicales las calmas pueden durar días y un velero sin brisa apenas avanza.

Por qué producen tanto oxígeno las algas ‘Sargassum’

El Sargassum vive siempre en superficie, y esa posición le permite aprovechar la luz solar de forma continua. Sus células transforman la energía del sol y el dióxido de carbono en materia orgánica, liberando oxígeno como parte del proceso. Al flotar, no compite por luz y mantiene una actividad fotosintética constante.

Millones de toneladas se mueven dentro del giro del Atlántico Norte y forman un cinturón que, algunos años, llega desde África hasta el golfo de México. Ese volumen produce oxígeno en mar abierto, aunque también trae problemas cuando las algas alcanzan la costa. En tierra se descomponen rápido, consumen oxígeno, liberan gases que irritan y arrastran microplásticos adheridos.

Aun con esos efectos, el papel del mar de los Sargazos sigue siendo único, pues ningún otro punto del Atlántico combina aislamiento, luz y calma para generar un ecosistema flotante capaz de sostener tanta vida sin necesidad de tocar tierra.

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