Iberdrola reforesta con más de 2 millones de árboles en los últimos dos años y 80.000 plantas en los entornos fotovoltaicos
En los últimos dos años, el grupo Iberdrola ha plantado más de 2 millones de árboles en siete países. Las actividades de reforestación forman parte de su ambicioso Programa Árboles, que cuenta con la participación de su red de voluntariado corporativo en el mundo.
El Programa Árboles, que arrancó en 2020, es una muestra del compromiso de Iberdrola con la conservación y regenerar los ecosistemas boscosos como medida para detener la deforestación y promover la biodiversidad de los ecosistemas en las zonas donde opera la compañía y por ello tiene el objetivo de promover la plantación de 20 millones de árboles hasta 2030 con un primer objetivo de alcanzar los 2,5 millones para 2022 y los 8 millones para 2025—, que capturarán aproximadamente 6 millones de toneladas de CO2 en 30 años.
Compromiso con un mundo más verde
En España se ha promovido la plantación de más de 456.000 árboles en estos dos últimos años. Destacan las reforestaciones en los entornos de las centrales hidroeléctricas de Cortes – La Muela y de Villarino de 600 hectáreas. Además, se han plantado 17.000 árboles en el Centro de Adiestramiendo de Chinchilla en Albacete y se han promovido diversas iniciativas de voluntariado que han permitido sembrar más de 6.800 árboles.
La filial británica del grupo, ScottishPower ha contribuido con la plantación de más de 626.000 árboles a través de acciones de reforestación en el Plan de gestión y monitorización de hábitats de los parques eólicos en Kilgallioch, Hare Hill Extension, Glen App, Black Law, Mark Hill y Beinn Tharsuinn. Además, se han llevado a cabo acciones de Voluntariado Corporativo donde se han sembrado 420 árboles en Glasgow y Scottish Highlands.
En Brasil Neoenergia ha promovido la plantación de cerca de 550.000 árboles, de los más de 817.000 que se plantaron en total. Especialmente para la creación de áreas de Preservación Permanente en el entorno de las centrales hidroeléctricas y en las reforestaciones de sus distribuidoras, en las que se reforestaron 82 hectáreas con más de 100.000 árboles de plantas nativas de la región.
En Estados Unidos, AVANGRID contribuyó a la creación y establecimiento de nuevos humedales, incluida la plantación de 969 árboles para mitigar los impactos asociados con los proyectos de gas de RG&E.
En México destaca la plantación de más de 52.000 árboles, en los perímetros de la central de Topolobampo III y de Baja California, que ha supuesto la recuperación de más de 70 hectáreas en total. Además, las iniciativas de voluntariado han permitido plantar 3.000 árboles.
Iberdrola ha llevado a cabo diversas acciones de reforestación en Portugal como medida de compensación del complejo de Támega con más de 247.000 árboles. Las medidas promovieron beneficios de Creación de Hábitat Prioritario, plantación de especies autóctonas y alcornoques, recuperación de ripícola, mejora de cursos fluviales y revegetación de taludes, con objetivo de aumentar la disponibilidad trófica en la región y fomentar la conservación de especies forestales nativas.
En Grecia ha sembrado más de 65.000 árboles en su proyecto de promoción de ecosistemas próximos a los parques eólicos de Pyrgari y Mikronoros.
Plantaciones en entornos fotovoltaicos
La planta pionera de esta iniciativa ha sido la fotovoltaica Teruel con el objetivo de crear zonas de transición lo más diversas posibles entre el hábitat externo a la planta y el interno. Se han introducido 9.000 plantones de 9 especies diferentes entre herbáceas perennes, especies arbustivas y arbóreas.
En Extremadura, se han introducido por el momento plantaciones en las fotovoltaicas Oriol (Ceclavín), Campo Arañuelo III y Núñez de Balboa.
En la planta fotovoltaica de Oriol, con el objetivo de convertirse en una isla de biodiversidad aportando nuevos recursos a las especies de fauna presentes en la zona, se han plantado más de 1.550 árboles y arbustos, iguales a los presentes en la zona: piruétanos, lentiscos y retamas. Además, para generar una población estable de la especie protegida Sorbus torminalis se han plantado 200 ejemplares.
En la FV Campo Arañuelo III se han plantado 650 encinas que reforzarán el ecosistema de dehesa y en Núñez de Balboa se están plantando más 3.800 plantas en forma de bosquetes de vegetación autóctona y cerca de 1.200 árboles y arbustos para reforzar los dos tipos de hábitats potenciales del interior de la instalación: el hábitat de ribera y el charnecal.
En Huelva, también con el fin de aumentar los recursos disponibles para los polinizadores, la FV Andévalo contará con una plantación de 1.000 plantas de cantueso (autóctono en la zona) en una zona, hasta ahora, desprovista de vegetación. Esta planta aromática nutre de recursos a numerosas especies de insectos polinizadores y dinamiza las poblaciones vegetales de la zona. Esta fotovoltaica cuenta además con varios panales de abeja que complementan aún más la biodiversidad.
En la provincia de Cuenca las fotovoltaicas Romeral y Olmedilla contarán con más de 19.000 y 13.500 plantas autóctonas respectivamente, que serán de tipo arbóreo y arbustivo cómo encinas, lentiscos, majuelos, romeros, tomillos y espartos… ampliando la zona de ecotono entre el interior y el exterior de la planta, sirviendo como refugio y alimento para la fauna, generando un efecto isla-continente para la biodiversidad y aumentará la conectividad mediante la creación de corredores ecológicos, reforzado con otras más de 31.600 plantas a modo de corredores ecológicos que conectarán los hábitats presentes en la zona.
El objetivo en todas las instalaciones es favorecer las poblaciones de insectos polinizadores y otros grupos faunísticos, importantísimos para los ecosistemas naturales, y por ello, se fomenta la introducción de especies aromáticas (como las 1.800 plantas de romero, tomillo y cantueso introducidas en la FV Núñez de Balboa) y la instalación de estructuras “bug-hotel” para aportar zonas refugios para este tipo de fauna.
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