Cuando las cosas vienen mal dadas, como es el caso de la selección española en Mundial, empieza a salir a la luz todo lo que cada uno tenía dentro y callaba porque la competición estaba viva. Ahora, España ya es una historia triste de la copa del mundo y comienzan filtrarse mensajes de un vestuario tocado que abandonó Qatar roto literalmente. Y es que, 12 de los 26 jugadores del combinado nacional se marcharon por su cuenta sin montarse en el viaje oficial de la Federación Española de Fútbol. Una imagen preocupante que confirma que la selección de Luis Enrique ha terminado su participación en este torneo muy tocada.

Desde el vestuario de la selección española son varias las voces que ponen en duda las decisiones de Luis Enrique. Los 26 guerreros que no iban a morir de miedo han caído antes de tiempo y parte de ellos lamentan las decisiones del seleccionador. Desde el momento en el que dio a conocer una lista en la que faltaban pesos pesados, había demasiado suplente de sus clubes y mucha juventud, lo que conlleva inexperiencia, hasta las decisiones que ha tomado durante el Mundial.

Desde el vestuario de la selección española lamentan algunas de las decisiones que ha ido ejecutando Luis Enrique a lo largo del torneo. Por ejemplo, son varios los que no entienden cómo se ha empeñado en jugar sin una referencia ofensiva, mientras ha confiado hasta que ya era imposible seguir confiando en un futbolista como Ferran Torres, que ha salido mal parado de su participación en el Mundial de Qatar. Sus números ante Marruecos fueron muy malos. Tampoco gustó como gestionó la entrada de Sarabia, en los últimos tres minutos de la prórroga para tirar un penalti que, encima, falló.

Confianza debilitada

La confianza de parte del vestuario en Luis Enrique se ha debilitado tras la eliminación, algo parecido a lo que le pasa a la Federación. El asturiano ha tenido plenos poderes para hacer y deshacer a su gusto en su segunda etapa como seleccionador, pero este varapalo es demasiado. Con su futuro en el aire, todas las partes han decidido tomarse un tiempo de luto y reflexión antes de tomar decisiones.