Si tu perro hace esto está intentando comunicarse contigo: las señales más reveladoras según los veterinarios


Los perros son mucho más que simples compañeros de vida. Son animales sociales que tienen un lenguaje complejo que va más allá de ladridos o movimientos de cola. Buena parte de su comunicación pasa desapercibida para quienes no conocen sus códigos, pero los expertos en comportamiento canino aseguran que la clave está en las expresiones faciales. Los ojos, las orejas, el hocico y hasta la posición de los labios pueden revelar sus emociones y sus necesidades, y comprender estas señales es fundamental para mejorar la convivencia y fortalecer el vínculo entre el perro y su dueño.
Uno de los aspectos más importantes que destacan los expertos en relación al lenguaje facial canino es que una única expresión no es suficiente para conocer las emociones y las necesidades del animal. Por lo general, los perros combinan varias señales para transmitir un determinado mensaje. Por ejemplo, cuando se alejan mientras mantienen las orejas hacia atrás y muestran una mirada lateral podrían indicar miedo y sumisión.
Lenguaje facial canino
Uno de los aspectos más reveladores de la comunicación canina son los ojos.Por ejemplo, un perro que mantiene contacto visual constante y relajado suele sentirse seguro y confiado. En cambio, si el animal evita la mirada, apartando los ojos o mostrando el blanco del ojo es probable que esté experimentando ansiedad o incomodidad.
Expertos en comportamiento animal explican que «los ojos son como un termómetro emocional. Un perro que parpadea lentamente frente a su dueño está transmitiendo calma y afecto; mientras que un perro que fija la mirada de manera intensa puede estar sintiendo amenaza o tensión.»
Otro indicador fundamental son las orejas; cuando están erguidas y orientadas hacia adelante indican atención y curiosidad, mientras que orejas hacia atrás o pegadas a la cabeza pueden señalar miedo, estrés o sumisión. «Muchos dueños no se dan cuenta de que las orejas no sólo escuchan; también expresan. Un perro con orejas parcialmente hacia atrás y mirada baja podría estar pidiendo espacio o mostrando sumisión ante otro perro o persona».
En cuanto al hocico, un perro que frunce los labios, mostrando ligeramente los dientes sin gruñir, está comunicando incomodidad. Por el contrario, un hocico relajado indican tranquilidad. En esta línea, un perro que lame sus labios repetidamente sin motivo aparente puede estar intentando calmar una situación que le genera tensión.
Aunque muchos dueños piensan que su perro simplemente «está preocupado», las arrugas en la frente o un ceño fruncido suelen indicar alerta o confusión. Esta expresión puede aparecer cuando el perro enfrenta una situación nueva o inesperada y está evaluando su entorno. Por ejemplo, un perro que frunce el ceño mientras escucha ruidos extraños en casa podría estar sintiendo ansiedad.
La sonrisa canina
Otro aspecto fascinante es la conocida «sonrisa canina». Algunos perros levantan ligeramente los labios como forma de comunicación positiva y, a menudo, de juego. Los expertos aclaran: «no todos los perros sonríen igual, y es importante diferenciarla del gesto de amenaza. Una sonrisa auténtica viene acompañada de señales de calma: mirada relajada, orejas neutras y cuerpo flexible».
Señales de estrés y malestar
Algunas expresiones faciales indican estrés, dolor o incomodidad. Entre las más comunes se encuentran: parpadeo excesivo, bostezos repetidos, orejas hacia atrás, labios fruncidos, mirada evasiva y postura tensa. Generalmente, suelen aparecer antes de conductas más evidentes, como ladridos o agresión, por lo que identificarlas a tiempo permite actuar de forma preventiva.
«Cuando se detectan estas señales, es fundamental no castigar al perro ni insistir en interacción forzada. Lo correcto es proporcionarle espacio, tranquilidad y, si es necesario, buscar la guía de un profesional».
Comprender las expresiones faciales de los perros está estrechamente relacionado con su socialización y entrenamiento. El aprendizaje temprano es fundamental, ya que les permite comunicar sus emociones e intenciones de forma clara y adecuada, y la educación basada en refuerzo positivo juega un papel crucial en este proceso.
Anatomía muscular facial
Un estudio publicado en PNAS confirmó que, en «sólo» 33.000 años de domesticación, «la anatomía muscular facial de los perros se transformó específicamente para su comunicación con los humanos». La clave está en un pequeño músculo que permite levantar las cejas y crear «cejas expresivas», generando en las personas un fuerte deseo de protegerlos.
Según Juliane Kaminski, investigadora de la Universidad de Portsmouth y una de las autoras del estudio., «cuando los perros hacen ese movimiento con sus cejas, parecen despertar en los seres humanos un fuerte deseo de cuidarlos. Hay pruebas convincentes de que los perros desarrollaron un músculo para levantar sus cejas luego de que fueron domesticados y se separaron de los lobos».
Por su parte, Bridget Waller, experta en anatomía de la Universidad Duquesne en Estados Unidos y coautora del estudio, señala que la investigación demuestra «cómo de importantes son las expresiones faciales para captar nuestra atención y para las interacciones sociales», según recoge la BBC.