Mariano Hernández Zapata, presidente del Cabildo de La Palma, no ha tenido problema este domingo en dar la cara ante los vecinos de la isla mientras el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se ha escondido y no ha querido pisar la calle. Tal como ha presenciado OKDIARIO, el político local, del Partido Popular, se ha enfrentado con cordialidad en las distancias cortas a los afectados por el volcán, mientras que el jefe del Ejecutivo se ha quedado encerrado entre los muros del museo que albergaba la Conferencia de Presidentes.
Este domingo los vecinos de La Palma han recibido a Pedro Sánchez y a los ministros que le han acompañado con pancartas para exigir el cumplimiento del pago de las ayudas que se prometieron para contener los efectos de la erupción del volcán Cumbre Vieja, una vez finalizada la emergencia. Las familias de La Palma han inundado con carteles reivindicativos el trayecto que han recorrido Sánchez y su Ejecutivo en coche y a pie, en los términos municipales de Los Llanos de Aridane y El Paso, los más afectados por la emergencia volcánica.
«Todo para los afectados pero sin los afectados» denuncia una de las pancartas colgadas en un balcón, a la par que defiende su protesta «por nuestros derechos». Otra pide que los vecinos que resultaron afectados por la erupción sigan en pie de lucha. «Afectados, ni un paso atrás. Rendirse jamás» clama a la vez que lanza un SOS pidiendo «viviendas, ayudas, indemnizaciones y participación» en la toma de decisiones.
El Gobierno, tal como publicó este periódico, aceleró algunas de las partidas -las del realojo en viviendas-, para frenar las protestas en el marco de la Conferencia de Presidentes Autonómicos que se celebra este fin de semana. Aún así no se ha producido gran parte de los pagos. El dispositivo de seguridad, con un perímetro importante, ha impedido igualmente que los palmeros pudieran acercarse hasta el lugar en el que se ha celebrado el cónclave, el Museo Arqueológico Benahoarita que ha acogido el encuentro el presidente y los ministros, que además han llegado en coche oficial hasta la puerta.