El ‘tribunal de la verdad’ que acusa a Ayuso de asesinar ancianos son pseudoexpertos del PSOE y Podemos

Es una de las noticias del día en la Comunidad de Madrid: un presunto comité de expertos ha concluido que más de 4.000 ancianos muertos en las residencias en 2020 se podrían haber salvado. Así lo recogen en un informe con el que apuntan a Isabel Díaz Ayuso y su gestión durante la pandemia, aunque este comité, al que han llamado también tribunal de la verdad, tiene tintes políticos: está compuesto por personalidades vinculadas al PSOE y a Podemos. De hecho, han sido los socialistas Juan Lobato y Reyes Maroto quienes se han reunido con ellos este viernes y han aprovechado para señalar nuevamente a la presidenta de la Comunidad de Madrid.

La oposición lleva años utilizando este asunto como arma arrojadiza contra la líder madrileña, a pesar de que la justicia ha fallado a su favor en varias ocasiones. Los tribunales de verdad, los que se encargan de la justicia real en una democracia, han archivado ya 19 denuncias, es decir, todas las que se han presentado contra Ayuso. «Estuvieron atendidos con los conocimientos que en ese momento se tenían ante una enfermedad nueva que produjo un colapso sanitario, adoptándose las medidas que en cada momento se consideraban adecuadas e incluso con consejo y administración de medicación facilitada por los centros hospitalarios», recoge uno de los autos de la Audiencia Provincial. Subraya que, posiblemente, «su atención era más adecuada» en los servicios médicos de las residencias que en los hospitales saturados.

Esta valoración del magistrado apoya, pues, el argumento de Ayuso para defender los protocolos de triaje que se siguieron, al decir que el traslado de los enfermos no garantizaba su supervivencia.

Con independencia de lo que ha decidido reiteradamente la Justicia, ese sector de la sociedad civil controlado por la izquierda decidió organizarse y crear un pseudotribunal para que analizara el asunto y llegara al fondo de la cuestión. Estos son los expertos que lo han compuesto:

José Antonio Martín Pallín

En teoría, José Antonio Martín Pallín preside el comité en calidad de magistrado emérito del Tribunal Supremo. En la práctica, no parece que haya pasado un exhaustivo proceso de selección, a juzgar por la gran cantidad de actos de Podemos en los que ha aparecido para alzar la voz en favor de la formación morada.

Con el partido ha estado en Cieza (Murcia), junto a la líder regional María Marín, para «desmontar los bulos» de la ley del solo sí es sí, la misma que ha dejado en la calle a más de 1.200 depredadores sexuales. También se le ha podido ver en Rivas Vaciamadrid en un acto sobre «democratizar la justicia», con la misma formación que tildó a los magistrados de machistas por la polémica ley. Incluso ha sido parte del evento Los golpes del poder: lawfare y mediafare.

Tampoco es que se haya ocultado: ha manifestado abiertamente que en Cataluña no se cometió delito de sedición. Un emérito completamente objetivo.

María Victoria Zunzunegui

No, María Victoria no está en el comité de la verdad por ser profesora de la Escuela Nacional de Sanidad ni una prestigiosa doctora en epidemiología por la Universidad de California.

Lo que de verdad se ha mirado en su currículum para incluirla en el pseudocomité es su vinculación, nuevamente, con Podemos. Ha participado en actos organizados por el propio partido, como El desahucio a la Sanidad Pública. Aquel cónclave se celebró en la sede que Podemos tiene en Torrejón de Ardoz, donde compartió espacio con otros activistas.

Cristina Monge

Es llamativo ver a una politóloga en este tribunal (también socióloga). Claro, que Monge es experta en muchas cosas, que se lo digan a Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno la escogió para el grupo de análisis metodológico con el que «establecer un sistema de verificación externa independiente que confirme la calidad y la veracidad de los trabajos realizados».

Tampoco hay que pasar por alto la fascinación de la politóloga por el 15-M. Sobre ello hizo su tesis doctoral y escribió el libro 15M: un movimiento político para democratizar la sociedad. Es, por cierto, columnista de infoLibre, El País, colaboradora de la SER…

Fernando Lamata

Es experto en Salud Pública y Políticas de Salud, y no tiene vinculación con el PSOE, sino ataduras. Se le conoce, de hecho, por ser político. Encontró la vocación con los socialistas y UGT. Además, en cuanto José Luis Rodríguez Zapatero llegó a la Presidencia del Gobierno, en 2004, pasó a ser secretario general de Sanidad en el Ministerio. Lamata ha ocupado cargos también en el Gobierno de Castilla-La Mancha, en diferentes legislaturas.

Eduardo Ranz

No es extraño que su nombre resulte familiar, porque en 2021 compitió por tomar el poder el PSOE en la Comunidad de Madrid con el líder actual, Juan Lobato. Estaba dispuesto a abandonar la carrera por sus ideales socialistas y se presentó a las primarias como abogado memorialista, porque si en algo ha volcado su trabajo en los últimos años es en mencionar a Franco y al Valle de los Caídos. Cuando presentó en El Ejido su libro sobre lo que llama memoria civil -y que otros conocen como memoria democrática o memoria histórica-, el encuentro se celebró en la sede del PSOE.

Anna Freixas

Cuando se dijo que iba a formar parte del pseudocomité, se le presentó como escritora y profesora jubilada de la Universidad de Córdoba. No es muy comprensible, dado que la psicóloga es más conocida por su aportación al feminismo, especialmente con un exitoso libro llamado Yo, vieja. Apuntes de supervivencia para seres libres. Normalmente, los escritores vienen a hablar de su libro, pero en el caso de Freixas muchos medios omitieron esta parte de su trayectoria profesional.

Fernando Flores

Es director del Instituto de Derechos Humanos y profesor de Derecho Constitucional. Aunque, lo que no se comenta es que ha centrado su interés docente e investigador en los partidos políticos y los sistemas electorales. Así lo dice la propia Universidad de Valencia en su web.

También ha trabajado en la Administración Pública como director general de Análisis y Políticas Públicas de la Presidencia de la Generalitat Valenciana, director general de Relaciones Institucionales del Ministerio de Defensa, secretario general técnico del Ministerio de la Presidencia y director de gabinete del secretario de Estado del Ministerio de Justicia.

148 páginas sin clemencia

El informe que han elaborado tiene 148 páginas carentes de cualquier tipo de clemencia: en él se dice que la muerte de los ancianos se podría haber evitado con una prevención y atención sanitaria adecuadas, obviando lo que dijeron los tribunales. La denominada comisión de la verdad acusa directamente a Ayuso por «adoptar medidas que fueron determinantes en la muerte de miles de personas» y asegura que «reducir la derivación de los pacientes a hospitales» (que, como recuerda la Audiencia Provincial, estaban saturados y la atención más adecuada estaba en las residencias) supuso «una vulneración del derecho a la vida».

Van más allá, y pasan de apuntar a Ayuso a responsabilizarla directamente de haber premeditado la muerte de estos pacientes: «No fue una decisión improvisada debido a la situación de urgencia provocada por la pandemia, sino consciente, planificada y mantenida en el tiempo».

Tras reunirse este viernes con ellos para conocer los resultados del informe, Reyes Maroto y Juan Lobato han aprovechado la presencia de los medios para mencionar a Ayuso, a pesar de que el secretario general del PSOE de la Comunidad de Madrid ha explicado que este documento «es fundamental para conocer la verdad», aunque «no por revanchismo ni para buscar culpables».

Acto seguido ha declarado que si en estos momentos hubiera una nueva pandemia, «las consecuencias serían exactamente las mismas, porque el PP de Ayuso no ha movido ni un dedo para corregir nada».

Reyes Maroto se ha desviado bastante más del tema que le ocupaba en ese momento, y ha hilado ambos temas sin tapujos: «Se podrían haber evitado muchas muertes si no se hubiesen puesto en marcha los protocolos de la vergüenza que la señora Ayuso firmó. Nos mintió con la gestión de las residencias como nos miente ahora con su residencia. Voy a pedir su dimisión».

Ha sido menos dicharachera cuando se le ha preguntado por el tuit machista de Óscar Puente. A ello ha contestado que no quiere «desviar la polémica del caso de la pareja de Ayuso».

Además, Lobato ha defendido a María Jesús Montero, que habló de la investigación a la pareja de Ayuso ante los periodistas antes de que se publicara la información. Después dijo que ella «no había dicho nada», pese a que los vídeos demuestren que sí lo hizo.