Montero despilfarra 108.000 € en demostrar que las mujeres «son más sostenibles al contaminar menos»
El Ministerio de Igualdad de Irene Montero gastó 108.881 euros en informes feministas en 2020. Uno de ellos tenía como objetivo demostrar que las mujeres «son más sostenibles» porque «contaminan menos». Según informa el Instituto de las Mujeres a OKDIARIO a través del Portal de Transparencia, el informe Género y cambio climático. Un diagnóstico de situación está financiado «sin coste individualizado» a cargo de una partida de 108.881 euros con la consultora Red2red. Del total, la mitad procede de fondos europeos.
Por otra parte, el Ministerio de Montero informa de que sus altos cargos participaron en el seminario Introducción a la relación entre Medio Ambiente y Género donde se mencionó el citado informe, pero «sin participar en su financiación». Este evento, celebrado el pasado 20 de abril, fue organizado por la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
El informe que sí ha contado con financiación de Igualdad consta de 85 páginas y ha sido elaborado por tres autoras. El prólogo del documento corre a cargo de la entonces directora del Instituto de las Mujeres, Beatriz Gimeno. Esta activista sentencia: «En un tiempo como el actual, en el que debemos replantearnos muchas de nuestras prioridades y actuaciones, hay que abordar los retos que tenemos por delante considerándolos como oportunidades para implantar, desde la mirada de género, la visión ecofeminista en las políticas públicas y hacer que sean mucho más efectivas y sobre todo más justas e igualitarias, capaces de incluir al conjunto de la sociedad».
Contra «el patriarcado»
Por su parte, las investigadoras trasladan conclusiones como que «el patriarcado es perjudicial para nuestro clima», sostienen que «las mujeres son más vulnerables al cambio climático» y que, además, «están más concienciadas» ante este problema.
«Las mujeres se distancian 10 puntos porcentuales por encima de los hombres en el uso de energías alternativas, como la energía solar», aseguran para apuntalar la idea de que los hombres son más contaminantes que las mujeres, según el estudio encargado por Irene Montero.
También subrayan que «el 86,2% de las mujeres considera importante la sostenibilidad de los productos que compra, mientras que en el caso de los hombres este porcentaje desciende 17,1 puntos porcentuales».
Recomendaciones
Las autoras lanzan «recomendaciones». Entre otros puntos, subrayan que en la investigación científica faltan datos desglosados entre hombres y mujeres para analizar con «perspectiva de género» el cambio climático y sus efectos. Por eso, piden «monitorear de manera particular el impacto [del calentamiento global] en las niñas, en la infancia y en la población especialmente vulnerable (con discapacidad, migrantes, refugiado), tanto en España como en los países socios de la cooperación española».
Además, ven fundamental para mejorar la calidad de vida de las mujeres «mejorar la eficiencia energética de las viviendas y el acceso a aire acondicionado, especialmente entre familias de recursos más bajos en las que viven mujeres embarazadas, niños y jóvenes». Igualmente, piden, auspiciadas por el Ministerio de Irene Montero, apostar por «un urbanismo vigilante con los compromisos de las agendas internacionales de lucha contra el cambio climático».
Así, quieren «animar a la participación de mujeres en todos los foros y eventos locales, autonómicos y nacionales donde se debata la respuesta política contra el cambio climático». «Para ello –agregan– habría que habilitar ayudas que propicien que la voz de las mujeres, como agentes de cambio, se oiga dentro de la agenda política alrededor de los tratados medioambientales y las medidas que emanan de ellos».
«Son necesarios nuevos esfuerzos para avanzar en la buena dirección involucrando a los hombres como seres humanos que también son vulnerables a los desastres climáticos. El reto también está en que los niños y los hombres participen en este proceso transformador lejos delas ideas rígidas de la masculinidad, con demasiada frecuencia basadas en la conquista, el control y la dominación», finalizan.