¿Qué es Niksen? Cómo practicar el «arte de no hacer nada»?

Si te gusta meditar es posible que hayas oído hablar del Niksen, una forma de relajarse y no hacer nada con el fin de aumentar la productividad y también, la creatividad. Un término que aunque se refiere a algo difícil de definir, precisamente por la forma en que vivimos hoy, consiste en algo tan simple como ser. Conozcamos mejor sobre la técnica del Niksen y cómo lo podemos practicar.

¿Qué es Niksen? Cómo practicar el «arte de no hacer nada»?

En la vida que llevamos actualmente, estar ultra ocupado se ha convertido en un símbolo de estatus e identidad (al menos en ciertas áreas y clases sociales) y corremos de un lugar a otro para terminar todas las tareas con las que nos sobrecargamos. Sin embargo, en culturas como la holandesa, niksen es el arte del ocio.

Los beneficios de no hacer nada

Para aclarar bien en qué consiste, niksen (cuya traducción del neerlandés es precisamente «hacer nada») es una técnica en la que el objetivo es gastar tiempo y energía de manera consciente y calculada haciendo cosas como mirar por la ventana o sentarse. La clave es dejar realmente a un lado las tareas «productivas» y permitir que la mente divague, no pensar en términos de resultados.

Para muchos puede ser algo parecido al aburrimiento, pero hay una diferencia sustancial: el niksen es una acción premeditada de alternancia y recarga vital . En general, nuestra cultura no nos anima a quedarnos quietos, lo que puede tener consecuencias de gran alcance para la salud mental, el bienestar, la productividad y otros aspectos de nuestra vida.

Obviamente, el consumo excesivo (y la adicción) a la tecnología no ayuda. Es por esto que los nuevos estudios científicos y corrientes educativas están decididos a demostrar que dejar que los niños se aburran o que los adultos no hagan nada durante un tiempo (limitado) tiene beneficios para el cuerpo y la mente .

Un efecto inevitable de la inactividad y la creatividad es que, literalmente, nos hace más creativos, mejores en la resolución de problemas, más capaces de proponer ideas originales. Sin embargo, para que esto suceda, se requiere una inactividad total. Deja que la mente busque sus propios estímulos.

Gracias a la práctica del Niksen además, se reduce el impacto real de estar siempre ocupado algo que se conoce como el síndrome de agotamiento. También reduce los trastornos de ansiedad y otras enfermedades relacionadas con el estrés.

Cómo practicar niksen

Si te estás preguntando si niksen es similar a la atención plena o la meditación, debe quedar claro que es algo mucho más simple. No se trata de ser consciente de lo que nos rodea, como sucede con la conciencia, sino de no permitirte hacer nada , dejar que la mente vaya donde quiera sin ella. Es una forma de recuperación mental en reposo y despierto.

Todo lo que necesitas hacer es tomarte un descanso de 20 minutos durante el día , tomar el té mirando por la ventana, salir a estirar las piernas o simplemente recostarte en la cama y mirar al techo. Al principio puede ser difícil dejar de lado las preocupaciones y los plazos o el simple sentimiento de culpa al pensar que está «perdiendo el tiempo». Pero es un proceso que se aprende poco a poco y además, permite que las neuronas hagan nuevas conexiones.

Puedes entonces seguir estas sencillos pautas:

• Encuentra el tiempo para no hacer nada y hazlo con determinación e intención. Idealmente, impleméntelo cuando notes que estás en «piloto automático».
• Establece las tareas que son prioritarias y las que te agradan. Siempre que sea posible, delega a otros. Centrarse en lo que es verdaderamente relevante para sí mismo puede ayudarnos a crear espacios de tiempo libre a lo largo del día.
• Evitar ser parte (intérprete y promotora) de la cultura del ultraempleo.
• Aprovecha las oportunidades para estar inactivo, como cuando haces cola o esperas que los niños salgan de la escuela.
• No tengas miedo de decir “Nada” cuando alguien nos pregunte qué estamos haciendo durante un descanso. No tenemos que justificarnos ante nadie.
• No te desanimes si no empezamos a sentir de inmediato los beneficios de la inactividad. Estar quieto puede resultar incómodo al principio.
• Crea tu propio espacio niksen. Para tomar estos pequeños descansos, es importante encontrar o crear un entorno propicio para la desconexión, lejos de los estímulos de pantallas y dispositivos. Puede ser en casa, en tu oficina, en un espacio verde.