La ceremonia de clausura de los Juegos woke tendrá al mismo director que se mofó de los cristianos

Los Juegos Olímpicos más woke de toda la historia pondrán su punto y final el domingo en una ceremonia de clausura al uso en el estadio olímpico de Saint Denis. La organización, sin embargo, se arriesga a firmar otro bochornoso show tras haber decidido entregar las riendas del espectáculo al controvertido Thomas Jolly, quien fue el encargado de dirigir el espectáculo de apertura que terminó con una tremenda controversia por las mofas con las drag queens hacia el cristianismo.

El Comité Olímpico Internacional tuvo que disculparse por haber ofendido al cristianismo y Francia estuvo algunos días avergonzado por este espectáculo. La organización parece no haber aprendido de aquello entregando nuevamente a Thomas Jolly las riendas de un espectáculo que se llamará Records y que en palabras del director será una mezcla de «una maravilla y una distopía» siendo una ceremonia que traiga «un género oscuro que describe mundos apocalípticos». El ‘artista’ se agarrará en el futurismo para filtrar su ideología woke dentro de la ceremonia de clausura de los Juegos.

El cristianismo ya se ha puesto en guardia ante las palabras de un Thomas Jolly que promete no bajar el pistón en la ceremonia de clausura a tenor de sus palabras. El director tendrá dos horas y media para contar su ‘nueva película’ y lo hará con la presencia de Tom Cruise, una de las cabezas visibles de la religión de la cienciología.

«He diseñado un show en el que los Juegos Olímpicos desaparecen de nuevo y entonces viene alguien y los encuentra», dijo Jolly a modo de pista de cómo irá sucediendo la ceremonia. «Viajeros venidos de otro espacio-tiempo llegan a nuestra Tierra y descubren vestigios ligados a la historia del olimpismo», añadió sobre su espectáculo.

El Comité Olímpico Internacional ha revisado con especial recelo una ceremonia en la que se juegan mucho después de que estos Juegos Olímpicos hayan desencantado sobremanera a los deportistas por culpa de la falta de respeto a la religión mayoritaria, sino también por las malas condiciones de vida en la Villa Olímpica con habitaciones deficitarias y falta de comida idónea para los deportistas.

Ausencia de artistas de renombre

Si en la apertura, Lady Gaga fue una de las grandes estrellas musicales implicadas en el estreno de los Juegos Olímpicos, en este caso los nombres grandilocuentes brillan por su ausencia. Le Parisien anunció actuaciones musicales de los grupos Air y Phoenix, conocidos por sus actuaciones en el panorama tecno francés.

Se espera que algún nombre estelar de la música estadounidense quiera aparecer con motivo de coger la antorcha para llevarla a Los Ángeles 2028, pero de momento no hay nada confirmado. El único que sí hará un número será un Tom Cruise que hará un breve corto estilo Misión Imposible a las afueras del Stade de France.

El mundo volverá a mirar con lupa a Thomas Jolly y su espectáculo. Pocos creen que el director francés vaya a bajar el nivel de agresividad en este show final después de que le hayan confiado las llaves del barco. Es posible que el cristianismo pueda sufrir un nuevo ataque después de las quejas recibidas por una ceremonia de inauguración ofensiva. «Lo único que puedo garantizar es que habrá espectáculo», zanjó el director.