La natación española acaba harta de los Juegos woke: «Estamos peor que en un Mundial, viven del mito»
La natación española clama por las condiciones de la Villa Olímpica woke
"Cada día teníamos que hacer 3 horas de traslado en buses sin aire acondicionado y sin estar sentados"
Fernando Carpena, presidente de la Federación Española de Natación, ha tirado de la manta con los Juegos Olímpicos woke. El mandatario aseguró que «viven del mito» y que las condiciones para los deportistas distan de ser las mejores. Sus atletas han terminado muy decepcionados con la Villa Olímpica y especialmente con los traslados donde perdían diariamente tres horas de su tiempo.
«Hay que admitir que los deportistas, y lo lamento mucho pero tengo que reconocerlo, en la competición más relevante que existe a nivel mundial y que es cada cuatro años, viven en peores condiciones que en un campeonato del mundo. A partir de ahí, todo lo demás, pues aquí te tienes que ajustar a algo que es un mito, que son los Juegos Olímpicos», dijo el dirigente.
Carpena está especialmente molesto por cómo han vivido los suyos en la Villa Olímpica creada por la Agenda 2030. «Las habitaciones en una Villa Olímpica son absolutamente precarias, traen las cosas indispensables. Tienes una cama que además aquí, como es todo reciclado, pues dormimos en una cama de cartón y encima compartías baño con unos cuantos atletas», aseveró el jefe de la natación española.
Su principal queja viene motivada por las comidas en donde «había colas interminables» y que estaban lejos de ser las idóneas para los atletas. «Los traslados eran del orden de 45 minutos por trayecto en autocares o autobuses que no tenían aire acondicionado y que no te garantizan estar sentado. Entonces tú, que le pides a un deportista que dé el pides el máximo, resulta que si hace cuatro desplazamientos al día estamos hablando de tres horas en unas condiciones que no son las ideales, porque ni siquiera vas siempre sentado», denunció.
Carpena tiene claro que los deportistas han corrido riesgos estos días en los Juegos Olímpicos woke. «Sabéis que hay días que ha llovido, que ha hecho fresco pero que ha hecho mucho calor también. La queja en cuanto a la Villa, también es verdad que depende en qué zona, en qué edificio le tocaba a cada uno, pues hacía más calor o menos y el hecho de no tener aire acondicionado era una losa para todos», asevera.
Todo el mundo odia la Villa
«Con todo el respeto, la Villa es una desastre. Se come mal, hace muchísimo calor, no tenemos aire acondicionado y lo que voy a hacer es irme cuanto antes», dijo el campeón olímpico en los 100 metros espalda de natación, Thomas Ceccon, quien fue encontrado durmiendo en un parque por el calor. El italiano desenmascaró las condiciones de una Villa Olímpica que se ha pasado de sostenible en esta edición olímpica.
El lugar donde se alojan los deportistas tiene múltiples carencias empezando por la escasez de agua embotellada, siguiendo por las colas interminables en las comidas y continuando por unas camas de 90 centímetros con somier de cartón que apenas garantizan el descanso.
«Referentes como Rafa Nadal prefieren estar en la Villa Olímpica porque vive de otra manera y tiene otro tipo de vivencias que en otros escenarios no tiene. Pero no es lo mejor vivir en estas condiciones para la alta competición», sostiene Carpena.
La vigente campeona del US Open, la tenista estadounidense Coco Gauff, se quejó especialmente por el baño de la Villa Olímpica. «Es increíble que en este tiempo tengamos que compartir dos baños entre 10 atletas. ¿Quién tuvo la genial idea? ¿No saben que nuestro tiempo es valioso?», aseveró la deportista de 20 años.
Carpena ha sido el primer dirigente español en quejarse públicamente del desmadre que están siendo estos Juegos Olímpicos woke donde no se cuida al deportista, sino la apariencia y la imagen para que ninguno de los impulsores de la Agenda 2030 pueda poner ninguna queja. «Las condiciones aquí son contrarias a la alta competición», zanja.
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