Ministerio de Hacienda

El marido de la dimitida directora de fondos UE fue denunciado por vender un Sorolla de 7 millones

El tío de Ángel Sánchez Arenas fue condenado en el 'caso Malaya' y tenía con un socio cientos de cuadros

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Ángel Sánchez Arenas y Esperanza Teba.

El marido de la dimitida directora de fondos UE subastó un cuadro atribuido al célebre pintor valenciano Joaquín Sorolla a pesar de que es una obra reclamada por una empresa toledana que lo compró según consta en un acta notarial. Ángel Sánchez Arenas, padre de los dos hijos de la dimitida Esperanza Teba, acumula un pasado de escándalos. A la investigación abierta en la Audiencia Nacional, la condena judicial a pagar 3,8 millones por incumplimiento contractual y las visitas a la cárcel a su tío Carlos Sánchez condenado a cuatro años en el caso Malaya, se suma una historia de película.

Precisamente, en el marco de la corrupción en el Ayuntamiento de Marbella emergen cientos de obras de arte. Una de ellas, el cuadro titulado Antes de la corrida, ha protagonizado un auténtico culebrón de idas y venidas por España, Estados Unidos y Bélgica, en el que ha tenido que intervenir la Policía Nacional.

Todo se retrotrae a la pugna entre dos socios: Carlos Sánchez -ya fallecido y tío de Ángel Sánchez Arenas Angelito– y Andrés Lietor. Ambos estuvieron implicados en el caso Malaya y pasaron por la cárcel. Durante ese periodo, el sobrino de Carlos Sánchez se hizo con sus negocios. Entre ellos, el Hotel Casino Hispaniola que le reportó varios millones de euros como investiga la Audiencia Nacional. Sin embargo, el ex socio de Carlos Sánchez sostiene que los herederos de su antiguo colega han maniobrado para despojarle de sus propiedades.

Además del citado hotel ubicado en República Dominicana, aparece la Colección Santa Fe, dentro de la cual está el citado Sorolla Antes de la corrida, un cuadro de gran formato, de casi cuatro metros de largo, una auténtica joya que la empresa que reclama como suyo lo valora en siete millones y el Gobierno de España lo ha tasado en cuatro.

El último movimiento de ese cuadro es que fue subastado por 801.500 libras esterlinas (887.827 euros) en la prestigiosa casa Sotheby’s. La obra fue incautada por la Policía Nacional en Bruselas meses atrás, tras ser denunciada su desaparición en 2017 por uno de los citados socios.

Inicialmente, el cuadro al menos pintado en parte por Sorolla fue confiscado en 2007 durante la investigación del caso Malaya, junto a multitud de obras de arte, algunas de ellas falsas. En 2011, la Justicia decidió entregarlo provisionalmente a un representante de la empresa propietaria, CCF 21 Negocios Inmobiliarios SA –de Sánchez y Lietor–. Se trata de una sociedad que más tarde fue exonerada de cualquier responsabilidad en el caso Malaya por el Tribunal Supremo.

Desde 2011, la obra estuvo en paradero desconocido hasta que se descubrió que el empresario Carlos Sánchez y su sobrino, Ángel Sánchez Arenas, antiguos apoderados de CCF 21 Negocios Inmobiliarios SA actuaron como si la pintura les perteneciera en exclusiva. Intentaron vender la obra a un precio millonario en unos tiempos en los que necesitaban liquidez con urgencia. Hicieron algo parecido en diciembre de 2013 con otro lote de cuadros de la misma colección, incluyendo un Dalí, vendido en Nueva York por un millón de euros.

En noviembre de 2019, el Sorolla apareció por sorpresa en un stand de la galería madrileña Nicolás Cortés en Nueva York, llevado por un marchante de arte para venderlo en la feria TEFAF. Aunque fue reclamado por los supuestos legítimos propietarios, la pista del cuadro se perdió nuevamente. Los propietarios consiguieron cerrar un pacto en la ciudad americana que, a la postre, no se cumplió.

La Policía Nacional recuperando el cuadro.

Los galeristas de Nueva York admitieron a la Policía que recibieron el encargo de venta personalmente de Carlos Sánchez, quien aseguraba ser el propietario del Sorolla. Sin embargo, la empresa CCF 21 demostró que compró el Sorolla en escritura pública en 2000 de Gesinar, una inmobiliaria. Posteriormente, la empresa Neira de Rei, de Talavera de la Reina, se interesó por el Sorolla y decidió adquirirlo a la empresa CCF 21 a sabiendas de que la pieza estaba desaparecida. Pagó una cantidad y firmó un acta notarial. La Policía localizó el cuadro en Bruselas y lo puso a disposición de la Audiencia Provincial de Málaga, que entendió tumbó la petición de frenar la subasta. No obstante, la empresa Neira de Rei sostiene que el cuadro sigue siendo suyo y estudian seguir litigando judicialmente.

Neira de Rei, al enterarse del paradero del cuadro, reclamó la propiedad, pero lo cierto es que se cerró la subasta a un tercero por un precio muy inferior a los 3 millones en que fue tasado por el Ministerio de Cultura. Los abogados de Neira de Rei son los despachos Javier Gallego y Sanchez-Rollón Abogados (Madrid) y Castillo y Díaz Abogados (Málaga), que se muestran dispuestos a seguir reclamando en los tribunales para revertir los efectos de la subasta y recuperar el Sorolla, con la intención de exponerlo en Talavera de la Reina, sede de la empresa Neira de Rei, dedicada al comercio mayorista y a la promoción inmobiliaria.

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