Unos 4.500 menores inmigrantes han denunciado abusos sexuales bajo custodia de EEUU desde 2014
Un total de 4.556 menores inmigrantes han denunciado haber sido objeto de abusos sexuales mientras estaban bajo custodia de las autoridades fronterizas en el periodo de octubre de 2014 a julio de 2018, según documentos publicados esta semana por el Departamento de Salud y Recursos Humanos del Gobierno de Estados Unidos.
El documento recopila el total de denuncias por abusos sexuales presentadas ante la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), encargada del cuidado de los menores inmigrantes no acompañados. De ellas, un total de 1.473 han acabado en manos del Departamento de Justicia de Estados Unidos para proseguir con su investigación.
Las denuncias recogidas por el Departamento de Justicia sí ofrecen un perfil más preciso de los acusados. Los casos más habituales son los que se producen entre los propios menores, pero 178 casos acusan directamente a adultos encargados del cuidado de los niños en instalaciones del Gobierno estadounidense.
De media se han producido unas 1.000 denuncias anuales, siendo 2018 el año que más denuncias se han registrado, un total exacto de 1.261, según los documentos entregados por la ORR. Entre las declaraciones de los menores que han salido a la luz se encuentran denuncias por tocamientos, besos sin consentimiento u observación forzada de material pornográfico.
Según un memorándum adicional de la ORR, la mayoría de los acusados fueron despedidos y algunos de ellos entregados a las autoridades. Sin embargo, se tiene constancia de que algunos solo fueron «apartados temporalmente» antes de volver a cuidar a los niños.
Los documentos han sido publicados después de una petición de los representantes demócratas, que han denunciado el secretismo exhibido por el Departamento de Salud y Servicios Sociales, que ha tardado casi dos meses en publicar las cifras que les solicitaron en enero.
«Se supone que hay que ser transparentes», ha lamentado el representante demócrata por California Lou Correa en declaraciones a la CBS, «y que errar es humano, pero intentar ocultar algo como esto, el abuso infantil, es algo que se escapa a mi imaginación».
La ORR, por contra, se ha defendido de las acusaciones y acusado a los demócratas, comenzando por el responsable principal de la petición, el representante por Florida Ted Deutch, de señalar directamente a sus trabajadores como responsables directos de los abusos sexuales. «Ninguna de las alegaciones involucra a miembros de la ORR», ha indicado el director en funciones de la agencia, Jonathan Hayes, que apunta como sospechosos a empleados subcontratados en los centros.
Los demócratas, ahora con el control de la cámara baja del Congreso de EEUU, han prometido que seguirán profundizando en esta investigación, comenzando por la enorme discrepancia existente entre las 4.500 denuncias presentadas ante la ORR y las 1.473 que han acabado en manos del Departamento de Justicia de EEUU.
«Estos documentos», según el congresista Deutch, «detallan una cantidad asombrosa de agresiones sexuales a niños no acompañados bajo custodia, y un ambiente inseguro de agresiones sexuales por parte del personal que cuida a los menores no acompañados».
«El Congreso y el público demandan respuestas y una comprensión más clara de cómo se investigan estas denuncias y qué se está haciendo para proteger a estos niños vulnerables», ha concluido.