Salman Rushdie en el juicio de su agresor: «Pensé que me estaba golpeando, pero eran puñaladas»
"Se me pasó por la cabeza que me estaba muriendo. Ese era mi principal pensamiento"
El escritor británico de origen indio Salman Rushdie ha testificado este martes en el juicio contra el joven que le atacó a puñaladas y que casi acaba con su vida durante una presentación en el estado estadounidense de Nueva York en agosto de 2022.
«Se me pasó por la cabeza que me estaba muriendo. Ese era mi principal pensamiento», ha asegurado Salman Rushdie. «Pensé que me estaba golpeando, pero eran puñaladas. No podía ser con el puño porque vi que una gran cantidad de sangre manchaba mi ropa. Me golpeaba y acuchillaba repetidamente», ha declarado el autor en la sala. Ha dicho también que sintió «gran dolor» y «shock» tras percatarse de que estaba perdiendo mucha sangre.
Rushdie ha detallado ante el tribunal que el arma golpeaba sobre su ojo, cuello, mano, pecho y muslo. Ha añadido que perdió la consciencia hasta «prácticamente el día siguiente» y requirió cuidados médicos durante «los siguientes 17 días».
El escritor, de 77 años, se quedó ciego del ojo derecho tras recibir hasta 12 puñaladas de arma blanca en rostro, cuello, hígado, tórax y abdomen. Salman Rushdie estaba sobre un escenario cuando se le acercó un joven vestido de negro con un cuchillo.
El acusado de la brutal agresión, Hadi Matar, de 27 años y residente en Fairview (Nueva Jersey), se declaró no culpable de intento de asesinato y agresión tras ser imputado por la Fiscalía del condado neoyorquino de Chautauqua. Rushdie pasó 17 días hospitalizado en estado grave.
El atacante de Salman Rushdie
Sobre Matar recae la sospecha de que simpatizaba en redes sociales con la Guardia Revolucionaria de Irán, país que declaró en 1989 una fatua (edicto religioso islámico) para matar al escritor por su libro Los Versos Satánicos, publicado un año antes y considerado en la república islámica un acto de herejía.
El Gobierno de Irán acabó distanciándose de la fatua del entonces líder supremo iraní, el ayatolá Jomeini, pero en 2012 una fundación religiosa iraní semioficial elevó la recompensa por Rushdie de 2,8 millones de dólares a 3,3 millones de dólares.