Demoledor informe de la comisión del Congreso por el atentado contra Donald Trump: «Se podía haber evitado»
La comisión de investigación de la Cámara de Representantes que examina el primer atentado contra el ex presidente Donald Trump en Butler (Pensilvania) ha publicado este lunes sus conclusiones provisionales en un demoledor informe: «Se podía haber evitado y no debería haber ocurrido». El informe provisional, de 53 páginas, aumentará la presión sobre la dirección del Servicio Secreto estadounidense después de que un panel independiente de Seguridad Nacional pidiera una revisión completa de la cúpula. En el citado documento, se describe además una situación caótica entre los agentes de Policía y el Servicio Secreto, entre que se vio a Thomas Matthew Crooks a las 17:17 horas (23:17 en España) y las 17:40 horas (23:40 en España) hasta que se abatió a Crooks que disparó al ex presidente durante el mitin de campaña electoral. El documento final se presentará el 23 de diciembre.
El grupo de trabajo formado por republicanos y demócratas ha destacado que el atentado del 13 de julio en Butler (Pensilvania) «se podía haber evitado y no debería haber ocurrido» tras haberse realizado 23 entrevistas con agentes de la ley locales y estudiado miles de páginas de transcripciones de entrevistas a autoridades.
En el informe provisional de 53 páginas, el grupo de expertos, formado por miembros del Partido Republicano y Demócrata, ha señalado que «se muestra claramente una falta de planificación y coordinación entre el Servicio Secreto y sus colaboradores policiales antes de la manifestación» en el primer atentado contra Trump.
En el informe se detalla a partir de la declaración de los policías de Butler la caótica secuencia de acontecimientos, desde que los policías locales vieron por primera vez al francotirador del mitin de Trump, Thomas Matthew Crooks, hasta que fue abatido.
Un funcionario de los servicios de emergencia locales ha declarado, por ejemplo, que había enviado un mensaje de texto a su colega diciéndole que Crooks tenía un telémetro a las 17:17 horas, pero que su colega no vio el mensaje hasta mucho después.
Los líderes de la Cámara de Representantes anunciaron los miembros del grupo de trabajo bipartidista el 29 de julio, después de que la Cámara votara a favor de establecer el panel para determinar qué ocurrió el 13 de julio para evitar que se vuelva a producir un ataque similar. El grupo está formado por siete republicanos y seis demócratas. Los legisladores presentarán un informe final de sus conclusiones antes del 13 de diciembre.
El atentado contra Trump se produjo cuando el ex presidente estaba en un mitin el 13 de julio en Butler (Pensilvania), estado clave dentro de los indecisos de estas elecciones del 5 de noviembre. Entonces, Thomas Matthew Crooks disparó una bala a la cabeza del ex presidente rozándole la oreja derecha. También murió un asistente al mitin, Corey Comperatore, mientras protegía con su cuerpo a sus hijas de las balas, y otras dos personas resultaron heridas. Francotiradores del Servicio Secreto abatieron a Thomas Matthew Crooks, de 20 años.
Entre las conclusiones del grupo, el informe ha señalado que hubo una «planificación y coordinación inadecuadas» antes de la concentración de Butler, que no se celebró ninguna reunión entre las fuerzas del orden federales y locales el día del acto y que el Servicio Secreto no verificó «eficazmente» las responsabilidades. El panel también señaló que no había un «puesto de mando unificado» para la comunicación entre el Servicio Secreto y los socios estatales y locales.
Los legisladores han señalado que «la fragmentación de las líneas de comunicación» permitió al pistolero «eludir a las fuerzas del orden», subir al tejado de un edificio cercano y efectuar ocho disparos. Y el informe señala que «las fuerzas del orden federales, estatales y locales podrían haberse enfrentado a Thomas Matthew Crooks en varios momentos cruciales».
En el informe se ha señalado que las zonas situadas fuera del perímetro de seguridad «se consideraban un riesgo para la seguridad», como el edificio desde el que Crooks accedió al tejado. Y a pesar de la proximidad a la carretera y a la vista del escenario, se ha señalado en el informe, la multitud que se congregó cerca del edificio no fue controlada por el Servicio Secreto ni por otras fuerzas del orden.