Giro en los cortes de la línea 6 de Metro de Madrid: fechas clave y estaciones afectadas por las obras del segundo tramo
Algunas estaciones es probable que estén cerradas prácticamente hasta final de año
Un joven de 25 años en estado grave tras sufrir un golpe de calor en el Metro de Madrid
Autobús gratis en Madrid por el cierre de la línea 7 de Metro: horarios y hasta qué día están


La Línea 6 del Metro de Madrid es sin duda, una de las más concurridas, por lo que a más de uno no le va a gustar saber que de nuevo, vuelve a a dar un quebradero de cabeza a miles de viajeros. Esta es una línea que conecta barrios, universidades y grandes intercambiadores, por lo que se hace imprescindible para los viajeros. Y ahora, después de un verano con medio recorrido cerrado por obras, llega la segunda parte del plan y lo hace con sorpresa incluida que muchos no conocen, y que no se esperan para nada.
Lo previsto era que el nuevo corte en la Línea 6 se produjera a mediados del próximo mes septiembre, pero no. Finalmente, la Comunidad de Madrid ha decidido adelantar la fecha. De este modo, será el 6 de septiembre (cuando estemos en plena vuelta al cole y al trabajo) cuando entre en vigor el cierre del segundo tramo. El motivo, según explican, es que las obras en la primera mitad han ido más rápido de lo que estaba programado y ahora adelantan también la segunda mitad. ¿Y qué supone esto para el día a día? Pues básicamente que cientos de miles de madrileños tendrán que reorganizar su rutina en un momento clave del año. Porque no es lo mismo cortar una línea secundaria que tocar la 6: cualquier ajuste aquí repercute en toda la ciudad.
Giro en los cortes de la línea 6 de Metro de Madrid
El segundo tramo de obras de la línea 6 del Metro de Madrid, ya ha confirmado que tiene previsto arrancar el 6 de septiembre y se alargará hasta el 31 de diciembre de 2025. Durante esos tres largos meses, la línea quedará partida en dos. La parte oeste, con cabeceras en Moncloa y Legazpi, volverá a estar operativa pronto, ya que está previsto que pueda reabrir el 12 de septiembre. La parte este, en cambio, quedará fuera de servicio durante casi cuatro meses completos, lo que seguramente cambiará bastante la dinámica de miles de viajeros.
Este cambio de planes no estaba sobre la mesa al principio, pero al avanzar bien los trabajos iniciados en mayo, la Comunidad decidió encadenar directamente el cierre del este con la reapertura del oeste.
Qué estaciones se van a quedar fuera
El tramo que se suspende es especialmente sensible: conecta zonas residenciales, universitarias y de oficinas. En otras palabras, miles de personas que cada día dependen de la línea tendrán que buscar alternativas.
Eso sí, como es de esperar se van a habilitar autobuses de refuerzo gratuitos de la EMT, como ya ocurrió en el primer tramo, pero está claro que no podrán absorber toda la demanda. Además, hay un caso aparte: la estación de Arganzuela-Planetario no abrirá por el momento. Sus obras son más complicadas y se alargarán hasta finales de 2025. ¿El motivo? Se está reforzando la estructura para instalar las futuras puertas automáticas de seguridad.
Alternativas que los viajeros tienen para moverse
El plan de contingencia pasa por esos autobuses lanzadera gratuitos que cubrirán las estaciones cerradas. También se recomienda a los viajeros apoyarse en Cercanías y en otras líneas de metro que cruzan la capital. Eso sí, nadie duda de que en septiembre y octubre veremos estaciones mucho más saturadas y tiempos de viaje más largos.
Los madrileños ya lo saben por experiencia: cada cierre en la 6 repercute en casi todas las demás líneas, y en este caso el golpe coincide con uno de los momentos de más tráfico del año.
Un proyecto con inversión millonaria
El proyecto va mucho más allá de renovar unas cuantas vías. La Línea 6 encara una reforma de gran calado, con más de 81 millones de euros sobre la mesa. Entre las medidas destaca la subida de tensión eléctrica: pasará de 600 a 1.500 voltios. Dicho de otro modo, los trenes podrán ser más potentes y eficientes, algo clave para una línea tan saturada.
A esta renovación se suma la compra de ocho trenes nuevos. Serán más amplios, con un 18 % más de espacio, y se incorporarán poco a poco en los próximos años. Algo necesario si tenemos en cuenta que la 6 es la línea con mayor volumen de pasajeros.
Una línea con la vista puesta en el futuro
Más allá de las molestias actuales, el objetivo es ambicioso: una Línea 6 automatizada, sin maquinistas, como ya ocurre en otros metros europeos. Para eso, primero habrá que instalar puertas de seguridad en los andenes y realizar todas las adaptaciones técnicas que lo hagan posible.
El proceso no va a ser rápido ni sencillo. Habrá meses de obras, cortes y desvíos que obligarán a los madrileños a tener paciencia. Desde la Comunidad insisten en que el esfuerzo merecerá la pena: cuando todo acabe, la Línea 6 será más segura, con trenes más frecuentes y un servicio preparado para responder a la demanda de los próximos años.