El Consejo Europeo reelige al polaco Donald Tusk: «Daré lo mejor de mí para mejorar la UE»
Los dirigentes europeos desoyeron la presión de Polonia, al reelegir este jueves al frente del Consejo Europeo al polaco Donald Tusk, quien agradeció el nombramiento y expresó su voluntad de «mejorar la UE».
«Agradecido por la confianza y la evaluación positiva del Consejo Europeo. Daré lo mejor de mí para mejorar la UE», tuiteó el reelegido Tusk, quien coordinará los trabajos de los 28 hasta noviembre de 2019.
El primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, presente en la sala, fue de los primeros en anunciar en Twitter la reelección y desear «buena suerte» a Tusk, que contó con 27 votos favorables de los 28 países, según una fuente diplomática.
Habemus #EUCO Presidentum, Good Luck @eucopresident Donald. XB pic.twitter.com/7eNpsIt70R
— Xavier Bettel (@Xavier_Bettel) March 9, 2017
La primera ministra polaca, Beata Szydlo, había instado a sus socios europeos a no renovar a Tusk, su predecesor al frente del gobierno polaco entre 2007 y 2014, al acusarlo de «violar brutalmente» su neutralidad. “No es candidato polaco” repudiaban desde Polonia hace escasos tres días.
Un miembro de su gobierno dio a entender además que, si tenía lugar una votación este jueves, «la cumbre se vería amenazada», abriendo la puerta a que Polonia no firmara las conclusiones del encuentro, que deberían abordar temas como el comercio o la defensa.
La relección de Tusk necesitaba el sí de al menos 21 países que representen el 65% de la población.
A partir de ahora, el presidente del Consejo Europeo tendrá la labor de coordinar a los mandatarios europeos en un período caracterizado por el divorcio de Reino Unido, posiblemente a mediados de 2019.
Una Europa desestabilizada
La desestabilización viene de múltiples frentes: Brexit, crisis de los refugiados, auge de los populismos —que ya gobiernan en varios de los Estados miembros, como Hungría y Polonia—, una recuperación económica demasiado débil… y las elecciones con mayor riesgo de victoria de partidos euroescécpticos en la historia en tres de los países fundadores: Holanda, Francia y Alemania.