La artillería rusa ha atacado este miércoles un hospital infantil en la ciudad asediada de Mariúpol, uno de los enclaves del sur de Ucrania que aún resiste a la invasión de las tropas enviadas por Vladímir Putin. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha asegurado que bajo los escombros han quedado atrapadas personas, incluidos niños.
«¡Una atrocidad! ¿Cuánto más va a estar el mundo ignorando este terror de forma cómplice? ¡Cierre el espacio aéreo ya! ¡Paren los asesinatos! Tenéis poder para ello, pero estáis perdiendo la humanidad», ha asegurado Zelenski a través de su canal de Telegram.
Las imágenes de destrucción que llegan desde Mariúpol muestran un hospital infantil destrozado por dentro y por fuera. La población es en estos momentos una de las ciudades más afectadas por la artillería rusa, ya que se interpone entre los frentes que unirían la línea costera entre el Dombass y la ciudad conquistada de Jersón. Un enclave estratégico para el avance ruso ya que conseguiría crear un corredor entre territorio ruso y la península de Crimea.
Petrifying war crime in Mariupol. Russian air strike targeted a hospital and a maternity house. We could stop this barbarism by protecting our skies. For the sake of humanity, provide us with aircraft, now! Lives are being lost while this is being considered over and over again. pic.twitter.com/CkacLlF0ZQ
— Dmytro Kuleba (@DmytroKuleba) March 9, 2022
De hecho, la población civil de Mariúpol es una de las que más está sufriendo las consecuencias de la invasión, ya que los bombardeos rusos no han cesado a pesar de ese alto el fuego anunciado por Moscú. Los corredores humanitarios no han funcionado y aún siguen en la localidad miles de civiles que no han podido escapar.