Flor de loto: cómo mantener y cuidar esta planta en casa
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La flor de loto es la más tradicional de los jardines japoneses, encontrándose casi siempre en pantanos y lagos. Símbolo de la cultura oriental, son cada vez más las personas en occidente que la adoptan en sus estanques. Siempre que quieras ser una más de ellas, saber cómo cuidar la flor de loto te ayudará a mantenerla bonita.
Lo primero es que, al ser una flor acuática primaveral, debes disponer de una superficie de agua generosa. Suponiendo que dispongas de este espacio, con muy poco podrás disfrutar de una especie elegante.
Todo sobre la flor de loto y sus cuidados básicos
La planta nos condiciona en cuanto al clima ideal para su desarrollo. No se lleva bien con las bajas temperaturas actuales, y es común que al llegar el otoño comience a secarse. Aclarado esto, el otro enemigo natural que tienen son los caracoles, la plaga que más suele atacarla.
Cultivo de la flor de loto
Una vez que obtengas tus semillas de esta especie, el paso inicial es limar la punta de éstas con una lima de metal. No debe tener nada especial, sino simplemente una lima de metal como las que muchos ya tenemos en casa.
Coge las semillas limadas y colócalas en un vaso de agua tibia sin cloro, que debes cambiar cada uno o dos días. Si lo has hecho todo correctamente, al cabo de un par de días habrán crecido, multiplicando su tamaño original.
Traspaso a maceta y estanque
En el momento en el que la flor de loto tenga ya unos 15 centímetros de longitud, deberás traspasarla a otro sitio. Una vez elegido el lugar, el proceso no es nada difícil. Busca una maceta de 18 litros, aproximadamente, donde cuente con espacio suficiente para crecer. De ser posible, escoge una de color negro para que retenga el calor.
Antes de colocar la flor en él, llénalo con tierra densa de unos 15 centímetros, su misma altura, y entonces presiona ligeramente las semillas contra la superficie. Para completar el proceso, cubre con algo más de tierra.
Lo siguiente será ubicar la maceta dentro de un estanque de agua poco profundo, de cerca de medio metro, asegurándote de que la temperatura del agua oscile entre los 18° y los 23° C, lo ideal para esta especie.
Otras recomendaciones
Si has cultivado varias semillas y notas que algunas de ellas flotan, eso significa que son infértiles. Por lo tanto, es aconsejable quitarlas del estanque para que no consuman recursos ni perjudiquen a las demás.
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