Alimentos

Cómo limpiar las navajas

Limpiar las navajas correctamente te permitirá poder cocinarlas luego sin restos de tierra

limpiar navajas
Todos los pasos para limpiar las navajas

Las navajas es uno de los mariscos más sabrosos y apreciados, de modo que si te gusta puedes intentar prepararlas en casa aunque siempre asegurándote de que estén bien limpias. Veamos a continuación, una sencilla guía de pasos en la que te explicamos cómo limpiar las navajas.

Las navajas son un tipo de marisco de forma fina y alargada, que suelen tener un sabor bastante salado. Normalmente se ubican bajo la arena y cuando emergen, lo hacen envuelvas en una valva estirada que se asemeja a una pequeña navaja (de ahí su nombre). Tienen una longitud de entre 7 y 10 centímetros y aunque podemos encontrarlas en el mercado limpias y listas para cocer o incluso servir, lo cierto es que lo mejor es comprarlas frescas y que nosotros mismos las limpiemos en casa, una operación que es bastante sencilla si sigues la guía de pasos a continuación.

Pasos para limpiar navajas

Las navajas son fáciles de limpiar y aunque al comprarlas podemos pensar que ya están bastante limpias y que solo es necesario pasarlas por el grifo del agua, lo cierto es que al vivir escondidas bajo la arena, es fácil que en su interior todavía acumulen restos.

  1. Para limpiar bien las navajas, lo primero que debemos hacer es sumergirlas completamente en agua fría y sal durante al menos dos horas. Lo mejor es que las coloques en un recipiente o en un vaso de cristal donde las puedas tener colocadas de pie o de manera vertical. Piensa que esta es su posición cuando están vivas y debajo de la arena, de modo que así lograrás que ya vaya soltando la tierra que posiblemente todavía tenga acumulada dentro. Procura que el sifón (la parte más abierta) quede arriba, mientras que la parte de la lengua, quede abajo. Es posible que estando en el vaso, las navajas escupan chorritos de agua, algo que por otro lado es de lo más normas si siguen vivas y frescas.
  2. Pasadas esas dos horas, las navajas habrán acabado de soltar la arena dentro, pero puede que todavía queden restos, de modo que debes hacer lo siguiente: enjuaga bien las navajas con agua fría, las colocas en un escurridor y luego una a una las vas apretando para que acaben de soltar toda la tierra en su interior.
  3. Procura apretar con los dedos en el centro de la navaja y coloca un plato debajo de modo que vaya acabando de escurrir agua y también, «escupa» la arena o tierra que le quede dentro. Comprobarás como el plato se llena de restos.
  4. Una vez hayas apretado todas las navajas, vuelves a pasarlas por el grifo del agua y ¡listo! ya tienes tus navajas limpias para cocinarlas, como en esta receta de navajas en salsa de tomate que te parecerá exquisita.

Lo último en ¿Cómo se hace?

Últimas noticias