Cómo hacer un cortafuegos forestal
La última predicción de Jorge Rey: la brutal ola de frío en EEUU podría «provocar cambios» en España
¿Cuáles son los trabajos más peligrosos del mundo?
España arde: más de 30 incendios arrasan los bosques, especialmente en Galicia y Castilla y León
Lo utilizas muchas veces: conoce el significado del emoji de dedos cruzados
Los productos básicos para tener las toallas cada vez más suaves
A raíz de la situación tan dramática que estamos viviendo en España respecto de los distintos focos de incendio a lo largo y a lo ancho de todo el territorio nacional, han aumentado considerablemente las consultas sobre cómo hacer un cortafuegos forestal, un sencillo truco con el que contamos para hacer frente a estos desastres naturales, en varios casos provocados por la propia desidia humana.
En principio, debemos decir que los cortafuegos forestales son un método de detención de llamas indirecto, ya que no se actúa sobre el foco de incendio, sino sobre zonas que se encuentran en un grave riesgo de ser alcanzadas por el evento, eliminando todos aquellos elementos inflamables.
Básicamente, se intenta crear una línea de control, alejada del fuego, que impida que las llamas consigan atravesarla, poniendo a resguardo todo lo que hay alrededor de las mismas, aunque evidentemente hay factores externos que juegan como la velocidad y dirección del viento.
Estos procedimientos son fundamentales en la lucha contra las llamas, que están regidos por el Real Decreto-ley 11/2005, de 22 de julio, en el que se recogen medidas urgentes en materia de Incendios Forestales, estableciéndose así los cortafuegos y cuáles son sus especificaciones.
¿Cómo hacer un cortafuegos forestal paso a paso?
Al eliminar la continuidad de la vegetación, un cortafuegos puede hacer que el fuego se detenga. Existen varios tipos de ellos, aunque todos tienen características en común, como que no se utiliza combustible o que, si se lo utiliza, es un tipo de combustible que no arde, para evitar un innecesario peligro adicional, como sería el provocar otro foco de incendio lejos del original.
Si eventualmente te ves en la necesidad de llevar adelante tu propio cortafuego, uno de los métodos más habituales es el que consiste en poder, rastrillar y desbrozar un camino, de al menos unos 40 centímetros de ancho, algo para lo que hace falta tanto tiempo como una maquinaria concreta.
Como resultado de esta acción, todo lo que debe quedar es tierra desnuda, sin posibilidad de que nada de lo que habitualmente la recubra pueda ser alcanzado por las llamas y, por ende, avanzar.
Es fundamental, siempre que se opte por este tipo de cortafuegos o por cualquier otro, revisar que las copas de los árboles que pudiera haber no estén conectadas entre sí, porque de esa forma las llamas evitarán el obstáculo, así que se deben buscar zonas en las que no haya grandes árboles cercanos uno del otro.
Está claro que esto puede ser doloroso para quien ha trabajado la tierra con enorme esfuerzo, de modo que es una decisión dura, y que sólo se toma en última instancia para proteger una parte de lo que se posee.
Temas:
- incendio