¿Cómo se empezaron a fabricar armas de metal?

Las armas forman parte de nuestro día a día, hechas para la defensa y para la agresión, se trata de elementos esenciales que están presentes en todos los ámbitos, tamaños y formas. Sin embargo, no siempre fue de esa forma, ¿sabes cómo empezaron a fabricar armas de metal? Continúa leyendo y descúbrelo.

Fabricación de las primeras armas de metal

Las armas surgieron de la necesidad de protección de nuestros antepasados, tanto para protegerse de otros animales, considerando que físicamente el hombre es mucho más débil, así como también para protegerse de otros semejantes. Las armas también les permiten a los hombres convertirse en un cazador. En un principio, las armas eran de piedra, hueso y madera, pero todo dio un cambio radical cuando se comenzaron a fabricar las armas de metal, mucho más resistentes, ligeras y eficaces.

Diversos estudios señalan que los hombres comenzaron a fabricar armas de metal hace miles de años; sin embargo, antes de las armas, la industria de la metalurgia surgió para fabricar adornos, específicamente, hace 8.000 millones de años. En este sentido, se ha demostrado que la metalurgia surgió durante la prehistoria y era utilizada para la creación de adornos como collares y anillos.

El descubrimiento del metal es lo que da origen a las divisiones de la historia, como es el caso de la Edad del Cobra, la Edad del Bronce y la Edad del Hierro. En un principio, el metal fue utilizado como un símbolo de estatus, fue un elemento de vital importancia para la distinción de las élites, por lo que, de forma tardía, se comenzaron a sustituir las tradicionales armas de hueso y madera por las de bronce.

Edad de Hierro

En la Edad de Hierro es cuando comenzó el gran desarrollo de las armas porque es cuando se logró impulsar, como nunca antes, todo lo relacionado con la industria de la metalurgia. En este sentido, las primeras armas de metal se desarrollaron por la combinación de las altas temperaturas para lograr la fusión de las mismas para, posteriormente, darle la forma deseada y esperar hasta su completo endurecimiento.

Además, la abundancia de las fuentes de este mineral lo convirtieron en un material sumamente deseable e incluso más fácil de obtener que el bronce. Las armas que se comenzaron a hacer con el metal eran, además, mucho más efectivas porque eran considerablemente ligeras y muy resistentes.

Como hemos estado viendo, el descubrimiento del metal y su evolución ha sido clave para la elaboración de las armas más potentes, imprescindibles para la defensa y ataque. Hoy en día, se trata de un material que se utiliza de forma muy común, pero en su momento, significó un gran cambio, un ante y un después en la historia de la humanidad.

Si te ha parecido interesante este artículo, no dejes de compartirlo con tus amigos y contactos.