Varios sindicatos cuestionan los test rápidos para sanitarios ante la «falta de confianza en sus resultados»
Piden la prueba de antigénico que se realiza con métodos automáticos ante las discrepancias que está suscitando el uso de test rápidos para profesionales y tras la retirada de algunos kits por falta de confianza en sus resultados
Las numerosas dudas sobre la fiabilidad de los test rápidos han encontrado el altavoz de algunos sindicatos sanitarios. Agrupaciones sindicales como CSIT Unión Profesional, Amyts y SATSE han cuestionado las pruebas para profesionales sanitarios con test rápidos por «falta de confianza en sus resultados» y han defendido la necesidad de realizarlas con los métodos automáticos ELISA y CLIA.
«Ante las discrepancias que está suscitando el uso de test rápidos para profesionales y tras haber retirado algunos kits por falta de confianza en sus resultados, desde CSIT Unión Profesional queremos recordar a la Consejería de Sanidad que, siguiendo las recomendaciones de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas, para la detección de anticuerpos en profesionales sanitarios es necesario realizar el test antigénico con métodos automáticos (ELISA/CLIA)», en lugar hacerlo con test rápidos IgM /IgG por inmunocromatografía, ha manifestado la organización sindical en un comunicado.
Así, CSIT ha exigido a la Consejería de Sanidad que «con carácter inmediato» se realice a todos los profesionales pruebas ELISA o CLIA y en el caso de aquellos trabajadores a los que ya se les ha realizado un test rápido IgM/IgG se les complete esta prueba con un segundo estudio serológico mediante ELISA o CLIA si el resultado del test rápido hubiese sido negativo o si hubiese sido positivo sin que haya presentado en ningún momento síntomas de infección por coronavirus.
«Cualquier otra actuación diferente supone continuar con las dudas epidemiológicas que existen a fecha de hoy», ha señalado la organización sindical.
Atención primaria
Por su parte, el sindicato médico Amyts ha constatado en un comunicado la existencia de «claras diferencias entre los niveles de Atención Primaria y Hospitalaria» en lo que respecta a estas pruebas, y ha se ha hecho eco de las «quejas en las que los propios trabajadores dejan patente la forma discriminatoria de actuación hacia Atención Primaria por parte de la Administración del Sermas».
«El descontento es grande porque son conocedores del estudio que ha sido diseñado para los profesionales de Hospitales, concretamente en cinco de ellos, donde la realización de test serológicos con distintas metodologías y ELISA se ha considerado fundamental para la realización del estudio de seroprevalencia», ha explicado.
En esta línea, ha destacado que «hospitales como el Universitario Gregorio Marañón ha organizado a su Servicio de Microbiología para dar cabida a la realización de test serológicos durante 15 días», lo que ha calificado de «un ejemplo a seguir».
Según Amyts, la Consejería de Sanidad reconoce en la carta de la estrategia planteada respecto a los test rápidos que dispone de «pruebas rápidas cuya sensibilidad y especificidad no siempre resultan óptimas», y ha criticado que a pesar de eso las usen en Atención Primaria.
En Castilla y Léon
Amyts ha hecho alusión al protocolo de Castilla y León, que señala entre las «desventajas» de los test rápidos su «insuficiente sensibilidad y especificidad», entre otras, y advierte de que «es importante ser conscientes de las limitaciones del test», al tiempo que recomienda que «en pacientes sintomáticos con resultado negativo, se debería reevaluar la enfermedad con un test más sensible como la PCR ya que puede tratarse de un falso negativo».
Sin embargo, reconoce que los «test ELISA e Inmunoquimioluminiscencia tienen la ventaja de que permiten conocer la clase y subclase de inmunoglubulinas, así como la cuantificación», y que «serían los test adecuados para la realización de estudios cinéticos que permitieran analizar de forma adecuada la respuesta inmunitaria frente al virus SARS-Cov-2 y la toma de decisiones en base a resultados fiables y contrastados».
«No entendemos, por tanto, por qué a la Atención Primaria, protagonista muy importante de esta crisis, con desplazamiento de profesionales a Ifema, con atención a pacientes altamente infectivos en domicilio, con una presión asistencial durante la crisis indescriptible, a la hora de la desescalada se le sigue pidiendo que sus profesionales se desplacen a realizar un test rápido cualitativo fuera de su lugar de trabajo para que, como ustedes reconocen al decir que su sensibilidad y especificidad no siempre resultan óptimas, tengan que desplazarse una segunda vez a realizar con posterioridad una PCR», ha señalado Amyts.
Por ello, ha solicitado que «dado que en los hospitales hay tecnología para la realización de test serológicos ELISA o con Inmunoquimioluminiscencia», en el plazo de no más de 10 días se facilite a la Atención Primaria una organización efectiva que, partiendo de la extracción en los propios centros de trabajo, pueda ser analizada en el hospital oportuno, a ser posible el de su referencia, «para un mejor control y seguimiento de los profesionales de Atención Primaria que han estado expuestos durante el trabajo».
El sindicato de enfermería SATSE también ha reclamado PCR y/o serología mediante test ELISA e inmunoquimioluminiscencia para toda la Atención Primaria, al constatar que los test rápidos «tienen una sensibilidad y/o especificidad controvertida ya que hay que recordar que no son prueba diagnóstica para saber si el profesional está infectado de Covid-19 y su valor predictivo es escaso».
«Pruebas inútiles»
Sin embargo, desde CC OO, el delegado de prevención y médico de familia José Luis Delgado, considera que es «inviable ahora mismo» hacer test ELISA a todos los profesionales sanitarios y al resto de profesionales esenciales, por lo que ha defendido la necesidad de «tener al menos la opción del test rápido». Asimismo, ha señalado que el Instituto Carlos III ha evaluado una serie de test rápidos cuya especificidad se sitúa por encima del 95 por ciento y sensibilidad del 93 por ciento.
A su juicio, «a falta de ELISA, los test rápidos son pruebas útiles», y lo que ha lamentado es que no hayan llegado aún a todos los profesionales de los centros de salud, que, a su entender, deberían «tener acceso directo a pedir PCR» y «disponer de test rápidos».
Igualmente, desde UGT han señalado que desde el principio pidieron que se hicieran test antes a todos los profesionales y «eso es lo que se está haciendo», para agregar que «entrar a valorar si tienen que ser un tipo de tés o otros corresponde a los expertos de salud pública», aunque han apuntado que los tres que se están haciendo a los profesionales en el Sermas tienen una fiabilidad «bastante alta».