Salvamento Marítimo se harta de Pedro Sánchez: se plantan e irán a huelga ante la oleada de pateras

Los trabajadores de Salvamento Marítimo preparan movilizaciones y huelgas ante su hartazgo por la falta de apoyo por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. En plena oleada de inmigrantes ilegales, quienes luchan por rescatarles no pueden más. «En ocasiones, una sola persona tiene que subir al barco a 60 personas», explica uno de los trabajadores de Salvamento Marítimo a OKDIARIO.

El sindicato CGT ha sido el que ha puesto el grito en el cielo ante la situación que atraviesan los trabajadores de Salvamento Marítimo. Fuentes próximas al sindicato aseguran a OKDIARIO que la concentración será a nivel nacional, dando comienzo en Almería, que es donde más problemas están teniendo. Además, si la situación no cambia, está previsto que a mediados de septiembre se haga una nueva movilización en Madrid.

Embarcaciones sin efectivos

Las unidades más pequeñas de estos equipos de rescate, denominadas Salvamar, son unas embarcaciones de unos 21 metros, en los que sólo hay un tripulante en cubierta. Según fuentes conocedores, en estos barcos de rescate sólo hay tres personas en sus operaciones: un patrón que lleva la embarcación, un mecánico y, ya en la cubierta, un único marinero. La situación, explican los trabajadores, es «insostenible».

«Nos está pasando una factura terrible», explica uno de los trabajadores de Salvamento Marítimo, que recuerda que llevan sin nuevos tripulantes ¡desde el año 2012! A día de hoy, de hecho, la ornada más joven que hay en Salvamento Marítimo es de casi 50 años.

¿Qué sucede? Pues que, según fuentes conocedoras, la tasa de reposición la reutilizan y la desvían a la dirección. De modo que, ahora, la dirección tiene tantísimas plazas que ni saben qué hacer con ellas, mientras los trabajadores de Salvamento Marítimo están en estas condiciones.

Así las coas, estos empleados exigen al Ejecutivo que se ponga un segundo tripulante en la cubierta de estas embarcaciones. En estos momentos, únicamente van las denominadas tripulaciones mínimas de seguridad, algo que lleva así desde el año 2008, momento en el que, en plena crisis, se decidió eliminar estos tripulantes de refuerzo. Sin embargo, la situación entonces no era la de ahora, con cientos de inmigrantes ilegales alcanzando las costas españolas cada día.

Según las mismas fuentes, Hacienda, en momentos muy puntuales, pone un segundo tripulante. Sin embargo, los propios trabajadores explican que la cartera que dirige María Jesús Montoro lo hace prácticamente al azar. «Ponen el tripulante donde les viene en gana y, de hecho, este verano ni siquiera han llegado», explican quienes trabajan en el mar rescatando personas, que aseguran, además, que «todo esto es terrible».

Canarias

Pero, si hay una situación extrema, esa es la de Canarias. En las islas, aunque no llegan muchas pateras, cuando llegan hay doce o trece cadáveres por embarcación, tal y como aseguran en Salvamento Marítimo, desde donde recuerdan que tienen una semana entera de guardia -en la que llegan a trabajar a veces hasta 24 horas seguidas- y otra de descanso.

Tal es la situación, que la embarcación que más pateras coge en Canarias, lleva «una semana cogiendo muertos», según explican quienes lo viven, unos trabajadores que están, literalmente, «desfondados». «Son seres humanos que se enfrentan a recoger cadáveres que son, en muchos casos, de la edad de sus hijos. Por eso es necesario el apoyo. ¿Qué se está pidiendo? Se pide un segundo tripulante en la cubierta de las Salvamares, de manera que esas unidades, cuando vayan a rescatar, hayan dos en la cubierta para sacar a la gente y poder tirar de ellos», explican fuentes de los trabajadores.

Y es que, insistimos, a día de hoy hay uno solo. Y sacar a sesenta personas una sola persona, desde luego, no es tarea fácil. En las unidades que son un poco más grandes, que se llaman Guardamares, llegan a trabajar un mes de guardia de forma ininterrumpida. Para un turno de trabajo normal, se puede hacer llevadero, pero cuando tienes estas unidades en el mar de Alborán, por ejemplo, llegan a estar hasta incluso 24 horas ininterrumpidas haciendo operaciones.

En definitiva, a día de hoy las unidades de Salvamento Marítimo, de las más pequeñas a las más grandes, lo único que tienen es lo que se denomina tripulación mínima de seguridad. Esto significa que es la mínima tripulación legal para que la administración marítima no dé de baja el barco. Es decir, lo mínimo que autoriza la Ley para que un barco esté a flote. Pero claro, eso no es, ni de lejos, la tripulación operativa. Es como un coche de bomberos únicamente con el conductor. Por ello, quienes salvan vidas en el mar -y lamentablemente rescatan cadáveres- exigen, de una vez por todas, un mayor apoyo por parte del Gobierno.