Siete procuradores del PSOE en Castilla y León se han negado a estrechar la mano al nuevo presidente de las Cortes, Carlos Pollán, de Vox, en la jura o promesa como diputados en la sesión constitutiva de las Cortes de este jueves. Todo una muestra de mala educación y una total falta de cortesía parlamentaria en el arranque de esta legislatura, en la que PP y Vox han alcanzado un acuerdo de gobierno.
En concreto, los diputados socialistas Alicia Palomo, Laura Peregrina, Rosa Rubio Martín, Elisa Patricia Gómez, Pedro Luis González, José Francisco Martín y José Luis Vázquez han mostrado su lado más grosero al negarse a estrechar la mano del nuevo presidente de las Cortes elegido por la Cámara.
Cuando los procuradores eran llamados para jurar o prometer su condición de diputados ante el presidente de las Cortes, el vicepresidente primero, Francisco Vázquez (PP), y la vicepresidenta segunda, Ana Sánchez (PSOE), y tomaban la palabra, recibían de Pollán un saludo de reconocimiento y la entrega de una medalla. Sin embargo, estos siete diputados del PSOE se negaron a estrechar la mano de la máxima autoridad de la Cámara autonómica y sólo aceptaron la medalla.
Hubo algunos casos de otros diputados que también rechazaron la medalla, como el cabeza de lista de Podemos, Pablo Fernández, pero que sí dieron a la mano a Pollán.
En su discurso, el nuevo presidente de las Cortes ha «garantizado» que «el decoro imperará en la Cámara» y ha defendido el debate de ideas y el respeto en una legislatura, la undécima, en la que se debe hacer lo posible por «revertir» las preocupaciones y anhelos «abandonados» de los ciudadanos de esta comunidad.