Mañueco justifica el pacto con Vox por el riesgo de nuevas elecciones: «Formamos un Gobierno sólido»
El presidente en funciones de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha afirmado este jueves que el miedo a una repetición electoral le llevó a cerrar un pacto de gobierno «sólido y estable» con Vox, que reclamaba un trato similar al que recibió Ciudadanos en el anterior Ejecutivo bipartito o no permitiría su investidura.
Mañueco ha destacado que con este acuerdo se ha alejado el «fantasma» de la repetición de elecciones. «Hemos trabajado para evitar la repetición electoral hasta el último momento», ha señalado en una comparecencia junto al candidato de Vox y nuevo vicepresidente, Juan García-Gallardo, en las Cortes de Castilla y León para explicar el acuerdo alcanzado. Es la primera vez que la formación de Santiago Abascal entra en un Ejecutivo autonómico. El acuerdo incluye 11 ejes de gobierno y 32 acciones programáticas.
El presidente en funciones ha evitado adelantar las tres consejerías que ocupará Vox de un total de diez. Eso sí, ha avanzado que la portavocía será para el PP (Cs la tuvo en la anterior legislatura). Por su parte, García-Gallardo será vicepresidente de la Junta. El cabeza de lista de Vox ha manifestado que se trata de un «pacto que va en positivo, que va a favorecer el campo, la familia y la industria» y ha remarcado que esta alianza va da dar «buen ejemplo» al resto de comunidades autónomas y al Gobierno de la Nación de cómo pueden entenderse PP y Vox.
El acuerdo de legislatura también ha incluido la Presidencia de las Cortes regionales, cargo para el que ha salido elegido su cabeza de lista por León, Carlos Pollán, presidente provincial del partido. Vox también se ha hecho con la secretaría tercera de la Cámara, que ostentará Fátima Pinacho, su única diputada en la anterior legislatura. Los de García-Gallardo controlarán el órgano de gobierno de este Parlamento junto a los populares, que tendrán aquí dos miembros.
El acuerdo global (Gobierno, programa y Mesa) fue cerrado in extremis en el mismo despacho de Mañueco, con presencia de García-Gallardo, poco antes de que comenzara el acto de constitución de las Cortes, en el que Vox ya había avisado de que votaría a sus propios candidatos para la Mesa si no llegaban a un pacto global con el PP. De hecho, así se pronunció horas antes en el Congreso de los Diputados, el presidente del partido, Santiago Abascal, que reclamó una representación «justa y proporcional». El líder de Vox remarcó que solo habían puesto una condición, no ser «ni más ni menos» que otros partidos, en referencia a los acuerdos que el PP alcanzó con Ciudadanos la pasada legislatura.
«Orden constitucional»
«Hemos llegado a un acuerdo de legislatura con Vox sobre la base de un programa al servicio de las personas de Castilla y León y que permita un gobierno estable y sólido con pleno respeto al orden constitucional y al Estatuto de Autonomía de Castilla y León», escribió Mañueco en redes sociales tras el pacto alcanzado.
Por su parte, García-Gallardo se pronunció en estos términos: «Celebramos hoy un acuerdo sensato, sin ganadores ni perdedores. Hagamos entre todos, con voluntad de diálogo y de acuerdo, una legislatura provechosa para los ciudadanos. Servir a Castilla y León debe ser nuestra forma de servir a España», manifestó en su perfil oficial.