Ferraz no quiere pactar con Podemos después del 26J aunque duda en utilizarlo durante la campaña
En Ferraz, por primera vez, hay una opinión mayoritaria respecto a Podemos, y es que el psoe no quiere saber nada de la formación de Pablo Iglesias y no se muestra partidaria de pactar con el partido moradotras los próximos comicios. La duda es si decirlo o no durante la campaña, explican fuentes socialistas que se inclinan por no hacerlo.
Los socialistas ya han señalado a su enemigo de cara a las elecciones del 26 de junio pero no tienen claro si decirlo públicamente les puede perjudicar en el proceso electoral. Las mismas fuentes indican que la tesis mayoritaria es no decirlo y entre los partidarios de esta opción se encuentra el portavoz del Comité Electoral, Antonio Hernando. En Ferraz saben que un acuerdo con Podemos haría mucho daño al PSOE y, además, han salido escarmentados del proceso negociador de los últimos meses, en el que Pedro Sánchez trató de formar gobierno y evitar conducir al país a unas nuevas elecciones bajo la continua burla de Iglesias y quienes en Podemos transmitían a los socialistas la esperanza de que existía la posibilidad de que la formación morada se abstuviera para facilitar la investidura.
Por el momento, el líder del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno manifiesta públicamente su convicción de que su partido será la “pieza central del cambio” y “tenderá la mano a izquierda y derecha” para acuerdos que permitan un Gobierno de progreso. A puerta cerrada la preocupación en Ferraz por el conocido ‘sorpasso’ de la coalición de Podemos-IU es una realidad. Al menos en número de votos son cada vez más las voces que expresan esta inquietud, si bien la traducción a escaños genera más dudas.
Mientras, el líder socialista arremete contra Iglesias. Le recuerda siempre que puede que «bloqueó el reloj del cambio” y califica a Podemos como “la frontera” del PSOE y la “izquierda extremista”. También acusa a Pablo Iglesias de haber «regalado una segunda oportunidad al Partido Popular». Y se muestra convencido de que no llegará a La Moncloa si para ello necesita el apoyo de Podemos: «Si dependo de los votos de Iglesias, nunca seré presidente del Gobierno», ha expresado este lunes. En Ferraz tienen muy claro que todos los pasos que da Iglesias están preparados para las cámaras y que el líder de Podemos se guía por el tacticismo electoral.
En este sentido, los socialistas recurrirán en la campaña electoral a «la pinza que formó Podemos con el PP» tras las elecciones del 20D, con el fin de conseguir el voto útil de una «mayoría social de centro-izquierda alejada de los extremos». Así el PSOE pedirá el voto para un cambio «sin intermediarios». Si al PP y a Podemos los socialistas los consideran «opciones radicales», a Ciudadanos lo ven un partido bisagra capaz de pactar con el PSOE o con la formación de Mariano Rajoy, por lo que defienden que solo se puede garantizar que el partido naranja no facilite la continuidad de un gobierno de la derecha, si el Partido Socialista gana las elecciones. Por todo ello, el mensaje que más se va a repetir durante la campaña será: «Sólo con una victoria del PSOE habrá garantías de cambio».