Un PSOE cercado por la corrupción homenajea a Chaves y Griñán, condenados por malversar 680 millones
El pasado mes de julio la mayoría progresista del Tribunal Constitucional amnistió los delitos cometidos por Chaves y Griñán
Tras malversar 680 millones de euros, los ex presidentes socialistas de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, han entrado como héroes en el 41º Congreso Federal del PSOE, que se celebra este fin de semana en Sevilla. Es la primera vez en 10 años que puede verse a ambos ex dirigentes sentados en las primeras filas, después de que el pasado mes de julio la mayoría progresista del Tribunal Constitucional amnistiase los delitos cometidos por Chaves y Griñán en el mayor caso de corrupción de la historia de España.
Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que también fueron presidentes del PSOE, han accedido a la sala donde se celebra el acto de inauguración del Congreso de forma destacada y en compañía del secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, que va a presidir este congreso del que ejerce como anfitrión, en tanto que líder de la federación autonómica que lo acoge. Los ex presidentes de la Junta vieron este pasado verano anuladas por parte del Tribunal Constitucional las sentencias que les impuso la Audiencia Provincial de Sevilla y ratificó posteriormente el Tribunal Supremo (TS) por el caso de los ERE irregulares financiados por la administración andaluza en la etapa de gobierno socialista en la Junta.
De esta manera, el Constitucional estimó parcialmente los recursos de amparo de los ex presidentes socialistas, además de las de otros ex altos cargos del Gobierno andaluz procesados en este caso, y ordenó a la Audiencia Provincial de Sevilla la emisión de nuevas resoluciones que incorporasen el criterio insertado por el Constitucional al asunto. Con estos fallos sobre los ex presidentes de la Junta de Andalucía, el tribunal de garantías dejó en la mínima expresión el mayor caso de corrupción de la historia de España, donde se repartieron de manera clientelar y opaca casi 680 millones de euros a lo largo de una década por parte de la Administración andaluza, en manos del PSOE.
Desde la tribuna, las primeras palabras de Espadas fueron para agradecer a Chaves y Griñán su presencia en el 41º Congreso Federal a dos invitados «muy especiales». «Gracias Manolo (Chaves), gracias Pepe (Griñán)», ha exclamado Espadas que también ha querido mostrar su agradecimiento a otros condenados por los ERE Magdalena Álvarez, Carmen Martínez Aguayo y Miguel Ángel Serrano.
A todos ellos, el líder del PSOE andaluz ha querido dedicar «un reconocimiento» público «por justicia» en la apertura del cónclave de los socialistas, tras lo que los asistentes a la inauguración se han puesto en pie y han dedicado una cerrada ovación a sendos ex presidentes de la Junta, presentes en primera fila junto a quien les sucedió como presidenta del Gobierno andaluz, la actual senadora socialista Susana Díaz.
De esta manera, tanto Manuel Chaves como José Antonio Griñán y Susana Díaz -presidentes de la Junta de Andalucía entre los años 1990 y 2019- han asistido a la inauguración del 41º Congreso federal del PSOE este sábado, y han accedido al plenario minutos antes de que lo hicieran la vicesecretaria general del PSOE y el secretario de Organización, María Jesús Montero y Santos Cerdán, junto con el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Todos ellos han precedido al secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha accedido posteriormente al mismo salón.
Corrupción
En pleno escándalo por la filtración contra Isabel Díaz Ayuso y los múltiples casos de corrupción que cercan al partido y al Gobierno -caso Koldo, caso Begoña Gómez y caso David Sánchez-, el PSOE celebra su 41º Congreso Federal. Los socialistas quieren evitar que se ponga el foco en la declaración de Juan Lobato en el Tribunal Supremo, en la que el socialista madrileño ha ratificado al juez que recibió la información secreta sobre el novio de la presidenta madrileña a través de un WhatsApp de Pilar Sánchez Acera, jefa de Gabinete del jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
La declaración de Lobato no es el único frente abierto para los socialistas. Víctor de Aldama aseguró el pasado jueves ante el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, que la fotografía en la que aparece con Sánchez en un mitin, el 3 de febrero de 2019 -durante la presentación de la candidatura de Pepu Hernández para las primarias del PSOE para la Alcaldía de Madrid-«no fue fortuita». «A mí me hacen ir al acto del PSOE porque Sánchez quería conocerme», reveló. Según las declaraciones de Aldama, la imagen se captó «en un sitio reservado». «El presidente me dijo gracias por lo que estás haciendo, me tienen informado», aseguró.
Moncloa también vive con incertidumbre el devenir del caso Begoña Gómez. Este martes, la defensa de la mujer del presidente del Gobierno entregó al juez Juan Carlos Peinado varios correos electrónicos que evidencian que Cristina Álvarez, directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia, ejercía como su asistente personal en sus gestiones con la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Un error que supone de facto la autoinculpación de la mujer de Pedro Sánchez en la utilización de un cargo público de Moncloa para sus actividades profesionales privadas. Cabe recordar que Gómez está imputada por tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo.
Por último, el Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz ha decidido llamar a declarar como imputado a David Sánchez, hermano del líder del PSOE y director de la Oficina de Artes Escénicas de la Diputación de Badajoz. La juez investiga las circunstancias en que Sánchez fue elegido para el puesto, en 2017, además de distintas cuestiones fiscales. El hermano del presidente del Gobierno reside en Portugal, pese a que trabaja en Badajoz. Las acusaciones denuncian, asimismo, que Sánchez no asiste de forma presencial a su puesto de trabajo.