Podemos reconoce que sobrecargó de trabajo a sus empleados el mismo día que murió uno de ellos
Podemos reconoció, el día que falleció uno de sus empleados, que sometió a «trabajo extra» a su trabajadores durante la última campaña electoral del 10-N. Precisamente así lo admitió el líder del partido en Baleares, Juan Pedro Yllanes, durante el mitin que tuvo lugar el día que murió el empleado morado.
«Mi agradecimiento a todo el equipo de Producción [donde trabajaba el hombre que perdió la vida] porque les estamos sometiendo a trabajo extra, no puede ser. Hace siete meses ya estábamos pidiendo el voto para Unidas Podemos. Por lo tanto, muchísimas gracias a ellos porque se lo merecen y porque han hecho un esfuerzo muy importante», afirmó Yllanes.
Durante el montaje de ese mitin del pasado 1 de noviembre en el Palacio de Congresos de Baleares un trabajador de Podemos falleció a los 51 años. Comenzó a sentirse mal y cuando sus compañeros fueron a buscarle a su habitación del hotel se lo encontraron sin vida. Ante esto, el comité de empresa afeó que no se informara del deceso a la plantilla del partido y se pusieran trabas en esclarecer las causas de la muerte. El caso se tapó por cuestiones electorales.
El acto electoral celebrado ese día se celebró con total normalidad, entre risas y bromas de los oradores y sin ninguna mención al compañero fallecido. Aunque a la hora de los discursos el hombre ya había muerto según apunta la abogada despedida del partido, Pablo Iglesias decide obviar el tema.
Tras las palabras de Yllanes hablando de sobrecarga de trabajo, Iglesias rompe a aplaudir y el resto del auditorio le sigue. En ese momento, el líder de la formación cambia el rostro a un rictus muy serio. Sin embargo, pocos segundos después vuelve a sonreír ajeno al suceso.
El ahora vicepresidente segundo de Derechos Sociales comenzó su intervención en el citado mitin reconociendo que estaba «muy emocionado de estar hoy con vosotros». A continuación pidió un aplauso para «los trabajadores y trabajadores que sacan adelante estos actos, que ponen las sillas, que se encargan de la seguridad… compañeros invisibles que casi nunca tienen reconocimiento». No obstante, no hizo ese día ni lo sucesivos una mención expresa al trabajador fallecido como querían sus compañeros.
Tras ello, Podemos decidió ocultar el fallecimiento de su trabajador para que no le perjudicara en su campaña electoral. Una de las abogadas despedidas tras estallar el escándalo de la escolta recadera de Irene Montero comenzó una investigación interna que la cúpula morada trató de retrasar.
Además, el Comité de Empresa de Podemos envió un duro escrito criticando la decisión del partido de no rendir un merecido homenaje a su trabajador fallecido en el desempeño de su función. Como desveló El Confidencial, esta abogada se encontró trabas para aclarar si Podemos había comunicado el fallecimiento a Inspección de Trabajo por si correspondía una indemnización a la familia de este empleado. Quería averiguar si los turnos maratonianos que habitualmente impone Podemos a sus trabajadores podían estar detrás de la defunción.
A pesar de que Podemos encabeza las manifestaciones a favor de los derechos de los trabajadores y en particular de los accidentes laborales, Podemos optó por la opacidad más absoluta. Ni siquiera la gerente de la compañía de Riesgos Laborales de Podemos estaba al corriente del asunto.
Condolencias borradas
Esta muerte suscitó el pesar de la plantilla de Podemos. Sin embargo, el partido, en una exhibición de máxima frialdad, obligó a los suyos a borrar las condolencias en redes sociales para no desatar una polémica en plena campaña electoral. En este sentido, los representantes de los trabajadores pidieron a la gerente de la formación, Rocío Val, que informara a los empleados sobre los tristes hechos acaecidos.
Además, afearon al hoy vicepresidente segundo de Derechos Sociales que no tuviera ni una sola palabra en recuerdo de este trabajador en toda la campaña electoral.