Podemos dispara la precariedad: elimina el 17% de sus empleados fijos y eleva un 16% los temporales
Podemos presentó una proposición de ley para sancionar a las empresas con altos niveles de temporalidad
Las nuevas cuentas de Podemos: ahorra 3,3 millones en sueldos gracias a ‘colocarse’ en el Gobierno
Podemos es el partido de la precariedad. Así se desprende del Resumen de Personal a 31 de diciembre de 2020 que acaba de hacer público. El partido liderado por Ione Belarra ha eliminado el último año el 17% del total de sus empleados fijos y ha aumentado un 16% los contratos temporales. A cierre del ejercicio, el 62% de los trabajadores de Podemos son temporales. La eventualidad crece, ya que en 2019 los contratos con fecha de caducidad eran únicamente el 54% del cómputo global.
Los líderes de Podemos encabezan todas las manifestaciones ligadas a las reivindicaciones laborales, pero el partido hace con sus trabajadores, justo lo contrario de lo que pregona en su discurso público. De hecho, en 2018 registró en el Congreso de los Diputados una propuesta de ley para restringir al máximo la temporalidad, propuso limitar las causas que justifican este tipo de contratos y fijar penalizaciones. Partían de la premisa de que un contrato de trabajo por defecto ha de tener una duración indefinida. Sin embargo, año a año crecen los temporales en la organización morada, que ya son el 62% de la plantilla.
Bajas
El total de contratos de todo tipo en Podemos es de 229. Muy lejos quedan los 443 que tenían en 2018. El desglose es el siguiente. El número de trabajadores en el propio partido se ha reducido de 176 empleados a 152 en 12 meses. Sin embargo, Podemos ha exprimido su presencia institucional para colocar a su gente en los grupos parlamentarios, que pasan de 45 a 77. Por otra parte, están los trabajadores en los ministerios que no aparecen contabilizados en estos números.
Dentro del propio partido se reducen los trabajadores totales adscritos al ámbito estatal (que bajan de 83 a 77), al ámbito autonómico (de 90 a 73) y en el local (de 3 a 2). En este último plano sólo se computan los trabajadores vinculados a los Consejos Ciudadanos Municipales de Barcelona y Albacete. El año pasado también había contratados para Madrid y Álava, pero han desaparecido 12 meses después.
Llama la atención casos como los trabajadores de Podemos en el Congreso de los Diputados. En 2019 se reconocen sólo cuatro asesores en la Cámara Baja, pero en 2020 este dato se dispara hasta los 12. Se trata de trabajadores temporales cuyos contratos tienen como fecha de extinción el fin de la legislatura.
También se dispara el número de empleados en el Parlamento de Andalucía de 2 a 17. Tras el cisma en la coalición de Adelante Andalucía, el partido de Ione Belarra ha captado a la mayor parte de los asesores del grupo parlamentario.
La Cámara andaluza es donde Podemos tiene más empleados. A continuación, a una distancia importante están Madrid (11), Cataluña (9), Valencia (7) y Aragón (4).
Por último, y al margen de la suma total, Podemos declara los trabajadores a cuenta del Parlamento Europeo. En 2019 tenían 19 empleados. Sin embargo, tras las continuas divisiones en la izquierda morada, han perdido 4 asesores.
Propuesta de ley
El combate contra la temporalidad laboral siempre ha sido una de las grandes banderas de los morados. La lucha contra la contratación ‘basura’ ha estado incluida en todos sus programas electorales y ha formado parte de su discurso más recurrente.
La propuesta de ley que impulsaron incluía, además, penalizar en la cotización a la Seguridad Social a las empresas que superen determinados umbrales de temporalidad. Según afirmó el propio Iglesias en la presentación del programa electoral para las elecciones generales del 28-A, existe un “abuso” en este tipo de contrataciones. Un abuso en el que incurre el propio Podemos, ya que más de la mitad de sus empleados tienen contratos de trabajo temporales.
3,3 millones menos en sueldos
Como ha desvelado OKDIARIO, Podemos ha publicado finalmente su contabilidad oficial de 2020 y ahí se descubre que, tras entrar en el Gobierno, ha gastado 3,3 millones de euros menos en sueldos tras colocar a sus cuadros en el Ejecutivo. En 2019 los morados cerraron sus cuentas en números rojos, pero en 2020 se han salvado las pérdidas gracias a las nóminas que han dejado de pagar. Se trata de varias decenas de personas que ya no cobran del partido y sí de los presupuestos de los ministerios.