El nuevo ministro de Exteriores se estrena pidiendo eliminar los escudos franquistas del Ministerio
José Manuel Albares acaba de llegar al Ministerio de Asuntos Exteriores. Lo ha hecho en pleno ataque a la población cubana, con la crisis con Marruecos abierta en canal y con un viaje de Pedro Sánchez a Estados Unidos en el que el presidente no va a tener ninguna visita oficial relevante. Las primeras decisiones de Albares han empezado a trascender. Uno de ellos, la decisión de tapar lo escudos franquistas de las torres del Palacio de Santa Cruz, construido en el siglo XVII y que es sede, desde 1938, del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Los escudos, por su parte, corresponden a la reforma y creación de nuevas dependencias que se inauguró durante la dictadura franquista en 1950.
El Palacio de Santa Cruz seguía manteniendo escudos franquistas en sus torres posteriores. El inmueble fue mandado construir por Felipe IV en 1629. El arquitecto encargado fue Juan Gómez de Mora. Y el edificio no tardó en prestar servicio como Sala de Alcaldes y Cárcel de Corte. Desde entonces su utilidad ha quedado avalada pero con diferentes usos: Palacio de la Audiencia, Ministerio de Ultramar o Ministerio de Estado. Y, por supuesto, sede del Ministerio de Exteriores.
Pero la disposición actual es obra de la última reforma, la realizada por los arquitectos Pedro y José María Muguruza, que sumaron al viejo edificio un solar contiguo. Con todo ello, fue el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Alberto Martín Artajo, quien inauguró las nuevas dependencias en 1950. De esa época son los escudos franquistas.
Su ubicación se encuentra en la concurrida Plaza de la Provincia, número 1. Y desde las estrechas calles que lo rodean resulta complicado fijarse en los escudos franquistas.
Pero el nuevo ministro Albares, sí se ha fijado en ellos. Desde el primer día. Y la orden inmediata ha sido taparlos para proceder a su retirada.
José Manuel Albares ha tenido tiempo también para otro cometido: la concesión de una subvención de 60.000 euros públicos para la promoción del cine de origen africano. Ese importe servirá para sufragar un festival de cine a medio camino entre Tánger (Marruecos) y Tarifa (Cádiz), como ya ha publicado OKDIARIO.
Albares se ha estrenado, de este modo, en Exteriores con la lucha contra los símbolos de la dictadura franquista y con la publicación en el Boletín Oficial del Estado, sólo 24 horas después de tomar posesión como ministro, de estas ayudas al cine africano. Los 60.000 euros han sido adjudicados al Centro de Divulgación Cultural Del Estrecho Al-Tarab, que organiza ese Festival de Cine Africano de Tarifa-Tánger.
Según el anuncio, la ayuda económica encaja en los «fines primordiales» de la política de cooperación internacional española, que pasan por «contribuir al crecimiento económico y al progreso social, cultural, institucional y político de los países en vías de desarrollo; fomentar la cooperación cultural y científica de España con los países en vías de desarrollo y asegurar la concertación de las políticas de desarrollo».
«La participación de la AECID en el Festival, que tendrá lugar en 2021 mediante acuerdo de las partes, tendrá como finalidad impulsar el fortalecimiento del sector cinematográfico africano como instrumento de desarrollo y difundir los valores de la cooperación al desarrollo en proyectos cinematográficos y se concretará en el desarrollo de actividades conducentes a la consecución de dicho fin», explica Exteriores.
Con esos 60.000 euros, el Gobierno de Pedro Sánchez patrocinará la entrega del ‘II Premio ACERCA de la Cooperación Española’, organizará la «proyección del ciclo cinematográfico ACERCA de África 2021» e impulsará «el foro de formación y capacitación ‘IX Árbol de las Palabras’».