El nuevo director de Salud Pública pidió que «no tiemble la mano si necesitamos un segundo confinamiento»
Mónica García elige a Pedro Gullón como nuevo director general de Salud Pública
El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Sanidad, ha nombrado al médico Pedro Gullón como nuevo director general de Salud Pública. El epidemiólogo, que tendrá un papel clave en la política del Gobierno ante el Covid y otros virus respiratorios, se mostró partidario del confinamiento y defendió también el uso de las mascarillas al aire libre, una medida muy polémica y cuya eficacia no ha sido demostrada.
Defensor de las medidas más extremas, Gullón no dudó en apostar por un segundo confinamiento, pasados los primeros meses de la pandemia. Así se expresó en una entrevista en julio de 2020: «Yo espero que si necesitamos un segundo confinamiento no les tiemble la mano a las autoridades. También deseo que los refuerzos de los últimos meses nos permitan detectar antes aumentos en la transmisión comunitaria, y que, en caso de ser necesarios, los confinamientos no sean tan intensos como el primero».
En dicha entrevista, publicada en Faro de Vigo y El Día de Tenerife, el médico aseguraba además que «los virus entienden de clases sociales».
«Tenemos diferentes estructuras sociales (el género, el sistema económico, el sistema colonial) que dividen a los ciudadanos en diferentes clases sociales (ya sea en hombres y mujeres por el género, en diferentes trabajos, por la ocupación…). Estar en una clase u otra hace que estés expuesto al riesgo de enfermar de una forma diferente a otra persona», concluía el experto, planteándose: «¿Quién es el personal que trabaja en residencias de personas mayores y, por tanto, se expone más al riesgo? Mujeres, de clase ocupacional baja y de origen latino. ¿Quién ha tenido posibilidad de teletrabajar y, por tanto, realizar un verdadero confinamiento? Las personas en trabajos asociados a cualificación alta».
Afirmaba también que «nunca» le hubiese gustado «estar en la situación de Fernando Simón», director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias durante la pandemia porque «la labor de coordinación de las emergencias y la comunicación del Gobierno es una labor muy complicada y poco agradecida».
Mascarillas al aire libre
En otra entrevista, Pedro Gullón se cuestionaba además la actitud de quienes no llevan mascarilla. En el artículo Por qué no deberías ridiculizar a los negacionistas del virus, publicado en el diario Huffington Post, afirmaba que existe un grupo de «gente muy negacionista, (…) que se dedican a negar hechos científicos y además suelen ser antivacunas». Con ellos, hay poca esperanza de cambio, se señalaba en el artículo. Según Gullón, existe otro grupo «que a lo mejor no comprende por qué hay que llevar mascarilla al aire libre, o gente que piensa que las medidas de seguridad frente al coronavirus son excesivas», pero «esta gente no es tan negacionista, se encuentra en un ámbito de grises y son ellos con los que probablemente se pueda mejorar la estrategia de comunicación».
El nuevo cargo del Ministerio de Mónica García aprovechaba además sus intervenciones para arremeter contra la gestión de la pandemia por parte de la Comunidad de Madrid. «Ha habido mucho retraso en adoptar restricciones pequeñas», «Lo peor que ha pasado en Madrid es que no ha habido un auténtico sistema de rastreo», opinaba en otra ocasión, mostrándose partidario de un «confinamiento perimetral» en la región para «disminuir al máximo el trasiego de gente» porque «Madrid está muy conectada y su alta incidencia tiene una repercusión muy grande en el resto del país».
Así, se mostraba favorable a medidas estrictas, como una fase con actividades muy limitadas en la que «la gente se mueve únicamente cerca de su casa», trasladar las actividades «a espacios exteriores» o «restringir actividades no esenciales».
Según la reseña del Ministerio de Sanidad, Pedro Gullón -licenciado en Medicina por la Universidad de Alcalá y especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública-ha realizado sus principales tareas de investigación en el análisis de «cómo diferentes políticas, tanto sanitarias como de otros sectores como el urbanismo, afectan a la salud de la población y a la equidad en salud». «Durante la pandemia, trabajó en la evaluación de intervenciones no farmacológicas, las desigualdades sociales del Covid-19 y los determinantes de la vacunación y la reticencia vacunal».