Mónica Lavín (PP): «¿Cómo te van a poder cambiar de sexo sin hacerte una evaluación psicológica?»
La Asamblea de Madrid debate este jueves la reforma de las leyes LGTBI y Trans
La portavoz de Familia del PP defiende que la reforma amplía los derechos frente a las críticas de la izquierda
La Asamblea de Madrid debate este jueves la reforma de la ley Trans y la ley LGTBI de la Comunidad de Madrid que el grupo parlamentario popular, liderado por la presidenta Isabel Díaz Ayuso, presentó con carácter de urgencia el pasado 10 de noviembre.
OKDIARIO entrevista a la diputada del PP y portavoz en la Comisión de Familia y Asuntos Sociales, Mónica Lavín, sobre cómo quedarán redactadas estas nuevas leyes. Lavín subraya que las modificaciones se han hecho con aval científico y, en contra de las críticas que arroja la izquierda, se amplían los derechos de las personas trans y LGTBI en Madrid al hacerlos «más plurales» y libres de «ideología».
Además, la diputada popular expone que igual que es necesario que te hagan una evaluación psicológica antes de hacerte un trasplante hepático, debe serlo para someterte a un cambio de sexo.
PREGUNTA.- ¿Cómo le explicarías a alguien ajeno a todo esto cuál es la reforma que se va a hacer en la ley LGTBI y la ley Trans de Madrid?
RESPUESTA.- Es una reforma que lo que pretende es sustituir todos aquellos artículos de ambas leyes que eran más ideológicos que efectivos en la protección de los derechos de todas las personas. El objetivo principal de esta reforma es sustituir la ideología por ciencia. Hemos escuchado el clamor de sociedades científicas y de padres que estaban reclamando un cambio en estas leyes para proteger a la infancia.
P.- La izquierda insiste en que lo que se hace es recortar derechos a las personas LGTBI y Trans.
R.- Es todo lo contrario. No sólo no se recorta ningún derecho, sino que estos se amplían. Se amplían los derechos porque se hacen más plurales. Uno de los objetivos principales de la reforma es sustituir ese monopolio que ciertas organizaciones o asociaciones tenían en estas materias de transexualidad o de LGTBI para hacerlas plurales y libres. Es decir, no hay por qué asociar una ideología con estas políticas. Precisamente, lo que se hace es hacer los derechos más efectivos, más garantistas para hacerlos plurales y para todos.
P.- Tener una determinada orientación sexual no tiene por qué estar ligado a una ideología, ¿no?
R.- Desde luego que no. Modificamos estas leyes para que efectivamente sean las administraciones públicas las que tomen las riendas de los servicios que se han de prestar a todos los ciudadanos de la Comunidad de Madrid, tanto en la educación como en la sanidad. Que la atención y los servicios los presten los profesionales, de la educación, médicos… y que no sean estas asociaciones las que tengan el control de impartir ciertos contenidos, por ejemplo, en las aulas.
P.-La reforma introduce la obligatoriedad de que los menores hablen con un psicólogo antes de hormonarse, ¿por qué eso está tan criminalizado?
R.- La transexualidad no es ninguna enfermedad, está despatologizada, tal y como declaró la ONU. Esto en ningún momento supone una involución, no es eso. Lo único que se pretende es descriminalizar la atención médica. El hecho de que la transexualidad no sea una enfermedad o un trastorno mental -que no lo es- no quiere decir que no haya otros trastornos que por estar criminalizada la intervención médica se queden sin atender. Lo que se pretende es que los psicólogos puedan hacer un estudio y puedan atender a esa persona que llega con una necesidad, parece lo más lógico.
El otro día nos contaban en el Hospital Gregorio Marañón que no puedes hacerte un trasplante hepático sin antes hacerte una evaluación psicológica, ¿cómo te van a poder cambiar de sexo sin hacerte una evaluación psicológica? No cabe en la cabeza de nadie. Eso no es patologizar. Al revés, es dar más garantías y especialmente importante para los menores. Las madres de algunos niños que han pasado por esto lo reclamaban.
P.- Carla Antonelli ha dicho que la reforma elimina la palabra «trans» y la sustituye por «transexual» y que eso contribuye a su «patologización», ¿qué le diría?
R.- Es una muestra más de su intento de utilizar todo para hacer ideología. No es verdad. En la reforma se puede leer algunas veces la palabra trans y en otras la palabra transexual. Es decir, esta es la reforma de la normalidad. Se vuelve a la normalidad en Madrid. En Madrid todos son aceptados. No hay una discriminación. Ese intento de instrumentalizar el lenguaje para enfrentar y dividir es propio de la izquierda y es lo único que está haciendo Carla Antonelli cuando dice eso, que además es mentira.
P.- ¿Cómo hubierais reformado la ley Trans estatal de Irene Montero si hubierais tenido competencia para ello?
R.- Igual que hemos hecho esta reforma, escuchando a los expertos y viendo qué es lo que aporta más seguridad y más garantías para la protección efectiva de todos. Pero sólo desde un punto de vista científico y riguroso, teniendo en cuenta todos los efectos y teniendo en cuenta el plano jurídico, el plano de la salud y el plano de la salud mental para atender y acompañar. Sin duda, volveríamos a hacer lo que hacemos ahora, atender a los criterios de máximo rigor científico, técnico y jurídico.
P.- ¿Qué balance haces de la etapa de Irene Montero al frente del Ministerio de Igualdad?
R.- El balance que hago es el que hace la ciudadanía. Yo creo que Montero ha hecho una gestión puramente ideológica y a las pruebas me remito. Todo lo que depende de ese ministerio para que a las mujeres nos vaya mejor me parece que es dudosamente bueno, de un éxito dudoso. Me parece que sólo vienen a imponer una ideología y no de verdad a preocuparse ni por las mujeres ni por nadie.
P.- ¿Qué te parece la nueva ministra de Igualdad, Ana Redondo?
R.- Un poco lo mismo. Le deseo los aciertos para hacer de la vida de todos mejor, pero me parece que al final, van a ir por el mismo camino. Emplean la ideología y no atienden del todo a los criterios que son buenos para todos.