Juan Carlos I ha llegado al Real Club Náutico de Sangenjo entre una enorme expectación entre gritos de júbilo y de «¡Viva el Rey!». El monarca se ha mostrado visiblemente emocionado y se ha quedando mirando durante 40 segundos a los vecinos que han acudido al lugar para vitorearle.
Se ha mostrado muy sonriente y algo nervioso. Seguidamente ha posado para los fotógrafos junto al alcalde del municipio, Telmo Martín González, y su amigo y presidente del Real Club Náutico de Sangenjo, Pedro Campos, y otros concejales del Ayuntamiento.
Después de las fotos se ha acercado a la gente que le aplaudía y ha dado la mano a dos o tres señoras. Una de ellas le ha regalado un calzado típico gallego.