Irene Montero cederá un centro público de 2.000 m² a las feministas que abanderan el 8-M
Montero quiere impulsar el Instituto de la Mujer como "gran centro de pensamiento feminista"
La ultraizquierda canibaliza otro año más el 8-M: convoca huelga «anticarcelaria y antisistema»
La ministra de Igualdad, Irene Montero, va a ceder los espacios que actualmente ocupa el Instituto de la Mujer en el distrito madrileño de Ciudad Lineal a los colectivos feministas afines a su partido que encabezan el 8-M (el Día Internacional de la Mujer).
Este centro público que ahora dirige ahora Beatriz Gimeno está trabajando en este plan que contentará a varias asociaciones de mujeres muy ligadas a Podemos. De esta forma, Montero sigue las teorías de Íñigo Errejón de disponer de «instituciones populares de resistencia», es decir, cuarteles de invierno donde los grupos vinculados a sus corrientes ideológicas estén bajo el paraguas del ámbito público, sobre todo para cuando pierdan el poder.
El Instituto de la Mujer está dividido actualmente en dos ubicaciones. La mitad del personal está en las dependencias del Ministerio de Igualdad, en la céntrica calle Alcalá. La otra mitad, en la sede principal del Instituto de la Mujer, lo que antes era la Dirección General del Menor, ubicada en la calle Condesa de Venadito.
Ahora, Beatriz Gimeno e Irene Montero están impulsando la unificación de ambos centros. Los funcionarios y técnicos que quedan en este segundo edificio se ubicarán en el edificio del Ministerio, en el centro de Madrid. De esta forma, quedan libres cientos de metros cuadrados en la calle Condesa de Venadito. Es el espacio que Gimeno quiere que se mantenga bajo el control del instituto que dirige. Se trata de salas de ordenadores, oficinas, salas de reuniones, un salón de actos… En total, 2.000 metros cuadrados de superficie, en varias plantas.
«Centro de pensamiento»
Por ello, los planes de esta alto cargo del Gobierno del PSOE y Podemos pasan por ceder estos espacios a «asociaciones de colectivos de mujeres precarias con pocos medios». Irene Montero quiere impulsar el Instituto de la Mujer como «gran centro de pensamiento feminista», según ha comentado la propia ministra. El objetivo es convertir este organismo público en un ‘think tank’ de referencia en temas de feminismo.
La ministra estuvo recientemente visitando a los trabajadores de este inmueble que serán reubicados y ahí ya comentó sus planes para esta institución. Los trabajadores le trasladaron, entre otros asuntos, que están faltos de personal. En particular, lamentan que atienden unas 100 consultas al mes y muchas veces no pueden contestar en el plazo de 20 días que se autoimponen.
Estas asociaciones feministas son las que están detrás de la organización de las manifestaciones antisistema del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Actualmente, la coordinadora de entidades que organizan estas manifestaciones están reuniéndose en espacios vinculados a la okupación. Hasta hace poco, era La Ingobernable, un edificio municipal usurpado en tiempos de Manuela Carmena, que fue desalojado recientemente por José Luis Martínez-Almeida.
Ahora, están manteniendo reuniones de logística en el centro okupa La Traba o el Espacio Vecinal Arganzuela, un centro municipal cedido a este grupo por la ex jueza y que está integrado en la REMA (la Red de Espacios Autogestionados que está a favor de la okupación). En los carteles oficiales de este evento abogan por una convocatoria «anticarcelaria y antisistema» ya que consideran que con el fin del capitalismo las mujeres vivirían mejor.
Por otra parte, Gimeno, que saltó a los titulares de la prensa por sus polémicas declaraciones sobre el sexo, planea cambiar el nombre de la entidad que dirige (el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades) por la denominación de Instituto de las Mujeres para, considera, ser más inclusivos.