Interior ordena que no se abra ninguna investigación por el gaseo a los manifestantes pacíficos de Ferraz
El Ministerio del Interior cierra el paso a una posible investigación sobre la adecuación del uso de gases lacrimógenos contra la manifestación en Ferraz. Una actuación polémica y en la que fuentes policiales consultadas por OKDIARIO han detectado «deficiencias en la aplicación de los protocolos». Se produjo «riesgo innecesario» a los manifestantes, valoran. Sin embargo, la orden a la Unidad de Régimen Disciplinario de la Policía, el cuerpo de asuntos internos que se encarga de verificar que la actuación policial se rige a la norma, ha sido tajante: no se revisará lo ocurrido en Ferraz.
Este carpetazo a una investigación de oficio se produce después de algunas denuncias internas que se produjeron en la Policía Nacional a lo largo de la jornada del martes, tras comprobar al detalle el desarrollo de acontecimientos que se produjo en Ferraz.
Según ha sabido OKDIARIO de fuentes especializadas en estos protocolos, lo ocurrido junto a la sede del PSOE rompió varias reglas del principio de actuación policial. En primer lugar, el aviso previo a la carga. Pese a que el atestado policial señala que se produjo dicho aviso, tal y como ha comprobado OKDIARIO, otros testigos presentes apuntan a que no fue así. Y si se produjo, no se realizó a la suficiente intensidad como para que lo pudiesen oír generalizadamente entre la masa de manifestantes.
Estos avisos, explican, son claves para evitar lesiones o heridos entre los manifestantes. Sirven para anunciar a personas con problemas de salud, de movilidad o a cargo de menores que la policía se dispone a despejar la zona. No avisar, dicen, puso en riesgo la salud de las personas.
Progresivo y proporcional
Otro de los puntos se ha puesto en conocimiento de la Unidad de Régimen Disciplinario es el de la ausencia de «progresividad». Es decir, del uso escalado de medidas antidisturbios para repeler a manifestantes. Los primeros cañones de humo y lanzadores de fumígenos se utilizaron de forma inmediata. Y se hizo en un momento, explican, en el que no existió «proporcionalidad», el tercer punto de esas deficiencias que apuntan agentes policiales a OKDIARIO.
«El operativo estaba fatal diseñado. Hasta las vallas estaban mal colocadas», explican otras fuentes próximas a la UIP señalando que la línea del cordón estaba colocada de forma recta, y no en zigzag para impedir que la presión en primera línea las tumben. Todo ello conllevó riesgos para los manifestantes, ya que el humo lanzado «puede provocar ceguera momentánea, provocando que las personas se lancen en avalancha y se forme una ratonera. Estaban encajados en una calle abarrotada», señalan.
Además, recuerdan que la investigación interna sobre este tipo de comportamientos e instrucciones, que la Policía sólo puede abrir de oficio si hay una orden política, también se puede activar por parte de los ciudadanos. En concreto, mediante un escrito registrado en el libro de quejas y sugerencias de una comisaría. Una vía alternativa a la denuncia y una medida de control del funcionamiento de la administración que obliga a la Unidad de Régimen Disciplinario a investigarlo y elevarlo, en caso de certificarse deficiencias, al director general de la Policía Nacional.
El protocolo del gas
La polémica utilización de gas lacrimógeno por parte de la Policía contra los manifestantes contra la amnistía congregados en Ferraz este lunes contravino los protocolos de actuación. Las normas internas establecen específicamente que el uso de estos gases lacrimógenos «no está permitido frente a meras aglomeraciones de personas», sino sólo ante agresiones «violentas» a la fuerza interviniente. Además, las órdenes contemplan que su lanzamiento «sólo está previsto para situaciones de emergencia».
En concreto, en Ferraz se utilizaron este lunes fumígenos ATF de ocultación -humo denso que puede causar irritación ligera- y gases ATL -lacrimógenos-. En el segundo de los casos, su carácter lesivo -que puede provocar problemas de salud en personas con antecedentes respiratorios, como ocurrió ayer- hace que esté extremadamente restringido a ciertos casos.
Su uso está previsto, por ejemplo, ante la necesidad de un grupo de intervención de socorrer agentes heridos en medio de una revuelta, o cuando los manifestantes se lanzan a agredir físicamente a los agentes. Por las imágenes que captó OKDIARIO en el lugar, ese no era el escenario al que se enfrentó ayer la policía en Ferraz.
Incumpliendo los manuales
«Los artificios lacrimógenos se emplearán cuando los concentrados agredan violentamente a la fuerza interviniente, no estando permitido su uso frente a meras aglomeraciones de personas», explica textualmente el manual interno de intervención de unidades policiales ante manifestaciones.
Además, los propios pliegos técnicos que rigen la compra de estos artificios de gases lacrimógenos, que la Policía desplegó este lunes en Ferraz para disolver a quienes protestaban contra la amnistía, especifican que a la hora de recurrir a estas medidas antidisturbios «se indicará claramente que el disparo manual solo debe hacerlo personal que haya recibido formación y capacitación específica para ello y que es un lanzamiento sólo previsto para situaciones de emergencia».