Interior ordena montar el radar de pateras comprado en 2015 un año después de la crisis migratoria

El Gobierno de España, a través del Ministerio del Interior, acaba de formalizar un contrato para la construcción de un sistema de detección de embarcaciones ilegales en el archipiélago canario. Lo que llama la atención es que el contrato se haya gestionado como de «emergencia» casi un año después de la mayor crisis migratoria desde la de los Cayucos en 2007. El lugar también llama la atención: Lanzarote. Una de las islas que más saturación está sufriendo por la llegada de inmigrantes ilegales y que ha llegado a desembocar en un enfrentamiento abierto entre las autoridades locales de la isla y el Ministerio del Interior. El nuevo sistema de radar para detectar pateras estará acabado entre finales de 2021 y principios de 2022, cuando la llegada de ilegales a España habrá superado las 60.000 personas en dos años.

“Emergencia para la construcción de una estación sensora completa del SIVE (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior) para atender las necesidades por la llegada de embarcaciones con inmigrantes en situación irregular a las costas de Lanzarote”. Este encabezamiento del contrato al que ha tenido acceso OKDIARIO entre el Ministerio del Interior y una empresa tecnológica no debería llamar especialmente la atención si no fuera por las particularidades que lo rodean.

Para empezar, el contrato aparentemente urgente, llega casi un año después de que se desencadenara la crisis migratoria en Canarias y lo hace en Lanzarote, una isla que las fuentes consultadas por este periódico venían advirtiendo que no estaba preparada para absorber la presión migratoria a la que se está viendo sometida. De hecho, este periódico informó hace unas semanas del conflicto abierto entre el Ayuntamiento de Arrecife y el Ministerio del Interior precisamente a raíz de la acogida de cientos de inmigrantes ilegales en un campamento provisional en la zona portuaria de la localidad. El consistorio lo considera una usurpación de terrenos municipales. Interior dice tener permiso de la autoridad portuaria. La trifulca entre ambas instituciones continúa y los inmigrantes ilegales allí siguen a merced de lo que concluyan.

Unos 225.000 euros para la instalación

Regresando a la instalación de emergencia del radar para detectar pateras, el contrato de Interior de poco más de 225.00 euros trae otra sorpresa consigo. La estación sensora que debería empezar a detectar pateras y cayucos no deja de ser el levantamiento de una torre equipada con un radar, atención, que lleva en Lanzarote desde el año 2015. Lo compró el Estado por poco más de 6 millones de euros en septiembre de aquel año y desde entonces permanece empaquetado en las instalaciones de la Guardia Civil.

Ahora el Ministerio del Interior considera que la situación en Canarias lo hace más necesario, seis años después de su adquisición y cuando las cifras de inmigración ilegal en el archipiélago en ese plazo han sido escandalosamente altas.

El sistema que entrará en funcionamiento, según las propias especificaciones que ofrece la Guardia Civil, sirve para detectar a larga distancia las embarcaciones que se aproximen al litoral. De hecho, el radar es capaz de detectar el tipo de embarcación que se está aproximando a la costa y el número de personas que la ocupan, ya que está dirigida tanto a la detección de delincuentes, por ejemplo, narcotraficantes, como a la llegada de embarcaciones con inmigrantes irregulares.

El contrato que se ha aprobado de manera urgente ahora es el de la construcción de la torreta y los montajes de los sistemas que trae consigo el SIVE. Un sensor radar capaz de detectar embarcaciones a 10 kilómetros de distancia, una cámara de vídeo de gran alcance diurno y una cámara de infrarrojos preparada para operar en condiciones climatológicas adversas.

Cuando el SIVE detecta una embarcación contacta con sus centros de mando, hay dos, en Algeciras o en Fuerteventura, y desde allí es desde donde se coordinan los medios para la intercepción de la embarcación que pueden ser desde los helicópteros y embarcaciones de la Guardia Civil hasta las patrullas terrestres.

La descripción del aparato parece más que prometedora, sin embargo, OKDIARIO ha consultado los detalles con fuentes cercanas a la lucha contra las mafias de inmigración ilegal, quienes aseguran que en la era de la tecnología y de los teléfonos por satélite se temen que el SIVE pueda resultar incluso obsoleto. La guerra contra las mafias de tráfico de personas, según estas mismas fuentes, ya no está en la intercepción de embarcaciones a un puñado de millas de la costa. De hecho, la gran mayoría de intercepciones se producen por comunicación previa por parte de las propias mafias y de organizaciones no gubernamentales que avisan de la salida e itinerario de estas embarcaciones.

El año que viene conoceremos la utilidad de un radar para detectar pateras que tras llevar años guardado en una caja sale ahora de manera urgente a vigilar las costas de Lanzarote.