Canarias: 1.500 inmigrantes llegan en las «calmas de septiembre» y la Policía teme otro Arguineguín

La crisis de inmigración ilegal de Canarias del año pasado parecía no poder igualarse ni en cifras ni en dramas humanos, pero una vez superado este verano parece que 2021 va a superar de largo lo ocurrido en el archipiélago durante el año de la pandemia. A principios de septiembre los expertos en inmigración ilegal advertían a OKDIARIO que llegaban las «calmas de septiembre», la época del año más propicia para la navegación en el archipiélago canario.

Este regalo climático traería una consecuencia inmediata: el incremento exponencial de llegadas de embarcaciones ilegales a las Islas Canarias. Superada la primera quincena del mes de septiembre son ya 1.500 personas las que han llegado de forma ilegal y esto, según las mismas fuentes, sólo acaba de empezar. El temor a que se repitan de nuevo  las escenas del muelle de Arguineguín repleto de inmigrantes se ha instalado entre las autoridades policiales canarias.

Este temor es fundado y lo es porque las cifras vuelven a ser escandalosas sin que los ministerios de Migraciones ni de Interior hayan encontrado herramientas para atajar las mafias que no sólo han traído a 1.500 personas en apenas 15 días, sino que han propiciado que otras 800 mueran en el mar. Esta tendencia, además, venía mostrándose desde verano, ya que sólo en el mes de agosto llegaron más de 1.700 inmigrantes al archipiélago, y eso ha originado otro problema añadido. Mientras Migraciones e Interior han llenado de recursos de acogida y policiales la isla de Gran Canaria, fuentes de la vigilancia de la inmigración ilegal aseguran que otras islas como Lanzarote o Fuerteventura están mucho menos atendidas y allí también están llegando embarcaciones ilegales.

Pese a que las autoridades en las islas aseguran que no volverá a repetirse un Arguineguín tal y como se vivió en 2020, las fuentes policiales de las islas consultadas por este periódico desconfían. La Delegación del Gobierno asegura que se pondrán los medios para evitarlo, pero si en lo que queda de mes y en octubre se cumple el repunte de llegadas previsto, ¿cómo evitarán las escenas de hacinamiento que se produjeron por la necesidad de cribar y hacer test a los inmigrantes ilegales recién llegados?

Los datos además no acompañan al optimismo. Según el Ministerio del Interior en lo que llevamos de 2021 han llegado 22.000 inmigrantes ilegales a toda España, 6.800 personas más que el año pasado, lo que supone un incremento de casi el 50%, pero si nos fijamos en Canarias las cifras están desmadradas y de qué manera. Son casi 11.000 las personas que ya han arribado a las islas en 2021, un 135% más que el mismo periodo de 2020. La preocupación de las autoridades locales y de las fuerzas policiales en las islas nace de que la situación previa a la crisis de Arguineguín era bastante mejor que la actual en 2020, cuando durante finales de octubre y noviembre llegó una oleada migratoria que sometió a Canarias a una presión de aumento poblacional y necesidad de recursos inédita hasta el momento. En noviembre de 2020 llegaron más de 8.000 inmigrantes a las islas. Que en estos 15 días haya llegado más de un tercio de esa cifra es un anticipo nada halagüeño para los entendidos en materia migratoria.

En este contexto la posición del delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, no es precisamente tranquilizadora, porque si por un lado se aferra a los medios existentes ahora como consecuencia de la crisis de 2020, por otro lado reconoce que esperan «momentos de tensión con los centros, pero hoy tenemos capacidades y vamos a ver si logramos que más allá de tener días en los que tengamos problemas, dichas capacidades de las que nos hemos dotado y que no teníamos el pasado año sirvan para gestionar este fenómeno». Lo ha dicho en una conferencia sobre retos migratorios. Veremos si los próximos meses le dan o le quitan la razón.