Así es el campamento de la vergüenza en el que esconde Marlaska a los inmigrantes ilegales en Canarias
Las imágenes muestran los enormes charcos y el gigantesco barrizal entre los que ubican tiendas de campaña plagadas hasta el tope de camas litera
Un barrizal con tiendas de campaña amontonadas y más de 500 personas hacinadas que caminan sin la más mínima distancia de seguridad frente al Covid. Así es el campamento de la vergüenza de Barranco Seco. Un antiguo polvorín militar donde más que albergar, el Gobierno aparca y esconde a los inmigrantes ilegales sacados del muelle de Arguineguín tras el enorme escándalo provocado por la acumulación de personas sin medidas de seguridad en plena avalancha de pateras a las Islas Canarias.
OKDIARIO ha accedido a imágenes de este campamento donde se puede apreciar que, más que acoger a los inmigrantes, controlarlos y buscar su salida, el Ejecutivo socialcomunista ha buscado un lugar donde alejar de los periodistas a los llegados a España de forma ilegal.
Todo ello mientras el mismo Ejecutivo se niega a adoptar medidas para frenar la llegada de pateras. Mientras rechaza usar el radar que se encontró -procedente de la época de Gobierno nacional del PP- para interceptar y frenar a las mafias que acercan las pateras y cayucos a las costas canarias por medio de barcos lanzadera. Mientras llega, incluso, a negar en público las cifras oficiales del propio Ministerio del Interior que constatan que la llegada de pateras a las Islas Canarias se ha disparado un 1.019% en lo que va de año.
Las imágenes de los vídeos muestran los enormes charcos y el gigantesco barrizal entre los que ubican tiendas de campaña plagadas hasta el tope de camas litera. Las grabaciones prueban cómo los inmigrantes son conducidos en grupos multitudinarios por las distintas áreas del campamento. Y revelan cómo la más mínima lluvia convierte el campamento en un tobogán de agua. Eso sí, mucho más alejado de las cámaras de los medios de comunicación que el ya conocido como muelle de la vergüenza: el de Arguineguín.
La capacidad estimada de este campamento de Barranco Seco es de 500 plazas, como señala el senador del PP, Sergio Ramos. Fuentes conocedoras del campamento aseguran que «resulta difícil pensar que no se ha rebasado ese tope». Y todo ello, pese a que el primer envío de inmigrantes anunciado se limitó a 200 de los 2.301 inmigrantes que se hacinaban hace días en el muelle de Arguineguín, al suroeste de Gran Canaria, pero muy marcado ya en las agendas de los periodistas.
Las presiones no dejaron de crecer contra el Gobierno para cerrar el campamento de inmigrantes ilegales de Arguineguín. El último en manifestarse fue, de hecho, el mismo Defensor del Pueblo, quien exigió por escrito al Ejecutivo el cierre «inmediato» del campamento instalado desde el pasado mes de agosto en el muelle.
Pese a ello, la orden estaba ya clara previamente en la mente del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska: vaciar de inmigrantes ilegales el muelle de Arguineguín, en Mogán, Gran Canaria. Pero, a la vista del nuevo destino de algunos de esos inmigrantes, parece que la decisión tenía que ver, bastante, con las ganas de zanjar la polémica mediática.
Para colmo, mientras se esconde a unos inmigrantes y a otros se les envía a la península, los socialistas y comunistas han decidido tumbar la solicitud en el Congreso de un plan de apoyo a Canarias por valor de 130 millones de euros.
El PP presentó un plan dotado con 20 millones de euros para «actuaciones del Ministerio de Educación» en coordinación con Canarias. Un fondo de otros 20 millones para «incrementar la competitividad de las universidades canarias». Otro de 50 millones destinado a un «plan estratégico de turismo de choque y emergencia para las islas que sirva de base para amortiguar la caída de ingresos del sector turístico». Y otro fondo de 50 millones «específico para las comunidades autónomas con fuerte presión migratoria».
Más fondos a Canarias
Todo ello implicaba un aumento de los fondos destinados a Canarias en más de 80 millones de euros, pero el Gobierno de Pedro Sánchez dio orden hace una semana de tumbar todas las solicitudes en la tramitación de los Presupuestos en el Congreso de los Diputados.
Desde el PP no acaban de dar crédito a lo ocurrido. Y es que la inmensa batería de esas propuestas habían sido reclamadas previamente por los distintos sectores económicos o educativos de las Islas Canarias, que presiden los socialistas. Pero, pese a ello, el Gobierno no sólo ha hecho oídos sordos, sino que ha tumbado sin miramientos medidas que son absolutamente necesarias para poder levantar la actividad empresarial y, en especial, la turística.
Y es que la llegada en patera de inmigrantes ilegales a Canarias se ha disparado un 1.019,6% en lo que va de año, según los propios datos del Ministerio del Interior que comanda Fernando Grande-Marlaska. Entre el 1 de enero y el 15 de noviembre, el número de «inmigrantes llegados a Canarias por vía marítima» asciende a 16.760.
El año pasado, y durante el mismo periodo de tiempo, la llegada en patera a las Islas Canarias acumuló un total de 1.497 inmigrantes. Traducido: la llegada de inmigrantes por mar a las islas se ha disparado en algo menos de un año en nada menos que 15.263 casos.