Illa ficha un cuerpo de ‘espías’ para elaborar un censo con los comercios que no rotulan en catalán
El Govern lo identifica como un servicio para ofrecer ayudas a comercios que usan "muy poco catalán"
La autonomía calcula que hay "aproximadamente 1.000 establecimientos" en esta situación


El Govern de la Generalitat, del socialista Salvador Illa, ha contratado un servicio para sondear «el impulso del catalán» en los comercios de varios municipios de la comunidad autónoma. Concretamente, el Ejecutivo autonómico gastará cerca de 240.000 euros en «identificar los establecimientos comerciales con necesidades de formación lingüística básica», es decir, que no rotulen o no usen el catalán de forma habitual.
El Departamento de Política Lingüística ha licitado un contrato para el «servicio de recogida, procesamiento y análisis de datos del Ofercat 2025 y del Plan de impulso del catalán al comercio».
Concretamente, asegura que quiere conocer «cuál es la realidad sociolingüística de la lengua catalana» a través de «complementar las estadísticas censales de conocimiento de la lengua con datos de oferta y consumo lingüístico».
Para ello, se revisarán diferentes situaciones en los comercios de diferentes ciudades catalanas. Entre otras, «la lengua de la rotulación» tanto en el conjunto de señales «identificativas» como la «informativas».
Rotulación y saludos «en catalán»
El examen que harán los trabajadores contratados por la Generalitat de Illa buscará conocer con qué lengua se realiza el «saludo del personal de atención al público» de las empresas. También inspeccionarán sus páginas web para comprobar si el catalán es «la lengua de inicio» o si es una de las «disponibles en la web del comercio».
La empresa adjudicataria se encargará de «informar a los comercios sobre la normativa y sobre recursos para facilitar el uso del catalán» que ofrece el Consorcio para la Normalización Lingüística, una entidad para el fomento de la lengua cooficial, dependiente de la Generalitat.
Por otro lado, se encargará de «identificar establecimientos comerciales con necesidades de formación lingüística básica». Es decir, que harán un listado con las empresas que no rotulen o usen el catalán en su atención al público o en la web. Todo ello, según los documentos de la licitación pública, para permitirles «formar parte del programa Comerços aprenents» para recibir subvenciones a cambio de utilizar más catalán.
1.000 establecimientos en el foco
La Generalitat de Illa pide «la identificación del comercio que sí cumple los requisitos para entrar en la tercera fase», es decir, empresas que no sean franquicias, supermercados o los que ofrecen servicios «no cotidianos». El Govern calcula que hay «aproximadamente 1.000 establecimientos que pueden formar parte del programa». La intención es localizar comercios en los que «trabajen personas que prestan atención al público y hablan muy poco en catalán».
Además, los inspectores tendrán que «visitar de nuevo los establecimientos para ofrecerles la información más concreta sobre el programa Comercios aprendices, y formalizar su interés». Es decir, que incidirían sobre los comercios que se negaran a rotular o usar el catalán para que lo hagan a través de incentivos económicos.
Las ciudades en las que se llevará a cabo el trabajo de campo para revisar si se está cumpliendo con el uso del catalán son las siguientes: Bajo Llobregat, Sant Feliu de Llobregat, Esplugas de Llobregat, Sant Joan Despí, Molins de Rei, Sant Vicenç dels Horts, Martorell, Cornellá de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, Castelldefels, Viladecans y El Prat de Llobregat. Además, también analizará las ciudades de Tarrasa, Badalona, Granollers, Sitges, Manresa y Vic. Para todo ello, el gasto público que la Generalitat de Illa prevé desembolsar es de 239.664,60 euros, impuestos incluidos.
El catalán, prioridad para Illa
El Govern del PSC ha licitado este contrato apenas un mes después de suscribir el Pacto Nacional por la Lengua con ERC, Comuns, sindicatos, patronales y entidades. El acuerdo fija como objetivo aumentar el número de hablantes en catalán «en al menos 600.000» entre 2025 y 2030, lo que supondría 100.000 hablantes más al año. Según el escrito, hay 5.454.700 hablantes de más de 14 años en Cataluña en 2023.
Para ello, la Generalitat cuenta con un presupuesto de 255 millones de euros para 2025. Este desembolso se destinará a nueve objetivos. Entre ellos, la Educación es la que cuenta con más recursos, superando los 106 millones de euros.
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