Uno de los consejeros de la ‘Gestapillo sanchista’ que vigilará a los medios: «Los españoles me dais pena»
El Gobierno ha encargado a la CNMC la elaboración de un registro de medios con la excusa de "impulsar la democracia"
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
El Gobierno ha encargado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la elaboración de un registro de medios -al estilo del que existía en tiempos de Franco- con la excusa de «impulsar la democracia». La medida forma parte del denominado anteproyecto de Ley para la Mejora de la Gobernanza Democrática en Servicios Digitales y Medios de Comunicación, aprobado esta semana en el Consejo de Ministros, y que refuerza también el papel de la CNMC en la supervisión y control de las redes sociales y otras plataformas. En el caso de la prensa, los medios deberán inscribir su estructura de propiedad y los fondos públicos que reciben en concepto de publicidad. Se da la circunstancia de que, pese a que el Gobierno esgrima la supuesta independencia de este organismo, tanto el vicepresidente como cuatro consejeros han sido recientemente nombrados por el Ejecutivo.
Uno de los nombramientos más polémicos fue el de Pere Soler, jefe de los Mossos durante el referéndum separatista ilegal del 1 de octubre, por el que fue imputado. Soler, independentista reconocido, ocupa uno de los puestos de consejero gracias al apoyo de PSOE y Sumar, con un sueldo de aproximadamente 125.000 euros anuales.
Sus comentarios en las redes sociales abundan en el rechazo al Estado: «Mira Susana Díaz, si los catalanes, también los nacidos en Cataluña, nos queremos ir con referéndum o sin él, nos vamos, ¿Queda claro? Espero que nos vayamos ya porque me dais pena todos los españoles». «!1-O! No lo podrán evitar», escribió en una ocasión.
Los nuevos cargos de la CNMC tomaron posesión el pasado 3 de febrero. Durante el debate en el Congreso de los Diputados, el Partido Popular y Vox se mostraron muy críticos con los nombres propuestos por el Gobierno. El partido de Abascal incluso presentó vetos a los candidatos, al considerarlo un nuevo intento de «colonización» de las instituciones por parte de Pedro Sánchez.
La CNMC se ocupará ahora del registro de medios con el que el Ejecutivo pretende vigilar a la prensa crítica.
«Ese registro de medios, tal y como establece la legislación europea, tendrá que contener la propiedad de los medios, transparencia absoluta sobre la propiedad de los medios y también sobre la publicidad institucional que reciben esos medios», afirmó en su presentación el ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López. Cabe recordar la Ley de Prensa de 1966, donde se estipulaba que correspondía al Estado «la regulación del número y extensión de las publicaciones».
Redes sociales
Además, la CNMC tendrá también una notable capacidad de inspección de las redes sociales.
Así, el Gobierno insta a este organismo a «realizar todas las inspecciones necesarias en las instalaciones del prestador de servicios intermediarios de que se trate». Esas actuaciones incluyen: «Entrar en los locales, terrenos y medios de transporte del prestador de la plataforma en línea de muy gran tamaño o del motor de búsqueda en línea de muy gran tamaño (…)», «examinar los libros y otros documentos relacionados con la prestación del servicio de que se trate, independientemente del medio utilizado para almacenarlos», «exigir al prestador de la plataforma en línea de muy gran tamaño o del motor de búsqueda en línea de muy gran tamaño o a cualquier otra persona afectada que facilite acceso a su organización, funcionamiento, sistema informático, algoritmos, gestión de datos y conducta empresarial, y proporcione explicaciones al respecto, y que registre o documente las explicaciones proporcionadas» (…) o «precintar todos los locales utilizados con fines relacionados con la actividad comercial, negocio, oficio o profesión del prestador de la plataforma en línea de muy gran tamaño o del motor de búsqueda en línea de muy gran tamaño».
Entre las plataformas en línea de muy gran tamaño se incluye, por ejemplo, a redes sociales tan populares como Facebook, Instagram, LinkedIn, TikTok, Twitter, Wikipedia o YouTube. Mientras que entre los motores de búsqueda figura Google.
La obsesión de Pedro Sánchez por obligar a estas plataformas a revelar su algoritmo –los criterios que utilizan para posicionar y difundir contenidos– es evidente.
Según Sánchez, la «desinformación», las fake news y los algoritmos han sido diseñados para ocultar ciertos puntos de vista políticos y fomentar otros, y han convertido en un «campo de batalla amañado lleno de manipulación, censura y falsedad lo que se suponía que era un espacio para el debate constructivo y el libre intercambio de ideas», como las redes sociales.