El Gobierno construye de urgencia centros de refugiados en toda España por la «enorme presión» migratoria

El Gobierno ha acelerado en los últimos días la construcción de tres nuevos centros de refugiados para poder derivar a los inmigrantes llegados a las costas a distintas plazas de la Península. Sólo en la última semana, el Ministerio de Inclusión ha sacado a licitación varios contratos para la construcción de estos nuevos centros, que se sumarán a los que ya están en marcha. Se ubicarán en las localidades de Villablino (León), Sotrondio (Asturias) y Castro Rei (Lugo). En septiembre, Inclusión ya lanzó proyectos similares en Vitoria y Tárrega (Lérida) y, a principios de año, en Azuqueca de Henares (Guadalajara), Mérida y Valladolid.

La intención del departamento de José Luis Escrivá es habilitar 5.700 nuevas plazas propias de acogida para refugiados entre 2024 y 2025. El proyecto fue comprometido por el Gobierno español en el llamado «plan de recuperación» para recibir los fondos europeos postpandemia y está financiado con 231 millones. Pretende reforzar el sistema español de acogida de atención humanitaria y de protección internacional, ampliando las 400 plazas gestionadas hasta ahora por la propia administración. El ministro anunció el proyecto en octubre del año pasado, aunque se ha acelerado en los últimos días, coincidiendo con la incesante llegada de cayucos a las islas Canarias que ha provocado una nueva crisis migratoria.

En estos centros de refugiados, los inmigrantes suelen permanecer entre seis meses y un año y el Gobierno les facilita alojamiento, manutención y asistencia psicosocial urgente y primaria, además de distintos servicios sociales. Asimismo, Inclusión pretende construir nuevos centros de primeras llegadas en Canarias y en la Península.

Traslados a la península

En los pliegos de contratación, el Gobierno admite la crisis por la llegada masiva de inmigrantes, que se ha visto aún más incrementada en el último mes. Según los últimos datos de Interior -correspondientes a la primera quincena de octubre- este año ha aumentado un 79,4% la llegada de personas a Canarias (que suman ya más de 30.000).

Este repunte migratorio se ha acentuado sobre todo en el último mes, cuando habrían llegado al menos 15.000 inmigrantes a las islas. Este lunes, por ejemplo, ha llegado al puerto de Los Cristianos, en Tenerife, un cayuco con más de 200 migrantes de origen subsahariano, entre los cuales había dos fallecidos.

Inmigrantes alojados en hoteles

En los últimos días, el ministerio del Interior ha fletado varios aviones chárter para trasladar a los inmigrantes llegados a las costas canarias, repartiéndolos por distintas provincias. OKDIARIO reveló, por ejemplo, que centenares de inmigrantes habían sido alojados en un hotel de cuatro estrellas en Almería.

Según la última cifra facilitada por Escrivá, del total de inmigrantes llegados a Canarias este año, unos 5.000 habrían sido repartidos por todo el país. 

Esta gestión, que se ha llevado a cabo con total desconocimiento por parte de las autoridades locales y regionales, ha recibido las críticas de los territorios gobernados por el Partido Popular. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acusó al Gobierno de enviar a los inmigrantes a la Península «con nocturnidad» con el objetivo de «quitárselos de encima».

«Enorme presión»

Pese a la aparente normalidad que el Gobierno intenta trasladar a la opinión pública, en la documentación que acompaña los contratos, consultada por OKDIARIO, se reconoce precisamente todo lo contrario, la preocupación por la incesante llegada de inmigrantes.

Así, Inclusión destaca que «en los últimos seis años se ha multiplicado un 20% el flujo de llegada a nuestras costas y fronteras de solicitantes de asilo o refugio». Y que «el incremento de solicitudes ha creado una enorme presión sobre el sistema de acogida».

El Gobierno incide en que la «naturaleza dinámica» de las rutas migratorias, «sometida a factores geopolíticos y a la actuación cambiante de las redes de tráfico de seres humanos», obliga a «reevaluar» de forma constante la red de recursos precisos para afrontar el «desafío que corresponde encarar a España como país de entrada y frontera exterior de la Unión Europea», y reconoce que «dado el incremento de los solicitantes de Protección Internacional, se hacen insuficientes las plazas» de los centros de refugiados existentes para «dar cabida a la fuerte demanda de solicitudes». Por ello, concluye, «la oferta de plazas del sistema de acogida estatal debe ser aumentada en todo el territorio español para poder dar respuesta a las necesidades de las personas que solicitan asilo en nuestro país».

El Gobierno lleva admitiendo su inquietud por la presión migratoria desde principios de año, cuando se lanzaron los primeros proyectos por la vía de «urgencia» dada la «situación de fuerte presión migratoria», acentuada aún más en los últimos días.

Este periódico ya reveló una resolución del Ministerio de Inclusión, de finales de septiembre, en la que se admitía internamente que el sistema de acogida se encuentre al límite, «en situación de emergencia», y que las plazas de acogida son «notoriamente insuficientes».